En 1809, un año antes de la revolución de Mayo de Buenos Aires, estalló en Chuquisaca, en el Alto Perú, actual Bolivia, entonces parte del virreinato del Río de la Plata, un movimiento revolucionario que no obstante la historia oficial apenas registra.
El 29 de junio de 1815, casi un año antes del congreso de Tucumán, se reunió en la actual Concepción del Uruguay el congreso de los Pueblos Libres. Se han perdido las actas del congreso, pero los representantes tenían la voluntad de declarar la independencia de toda dominación extranjera, incluida la portuguesa.
Si bien hay un vacío documental, es notable que nosotros, entrerrianos, apenas conozcamos al congreso de Oriente o de los Pueblos Libres, convocado por José Artigas, del que participaron delegados de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y la Banda Oriental, y que sigamos los lineamientos de la historia escrita en Buenos Aires que considera que "su" congreso, el convocado en Tucumán, fue el único digno de mención y el que auténticamente declaró la independencia.
El 9 de julio de 1816 en la casa propiedad de Francisca Bazán de Laguna, hoy monumento histórico nacional, los delegados de las provincias, pero no de las que habían participado del congreso de Oriente salvo Córdoba, decidieron un poco por obligación dejar caer definitivamente la "máscara de Fernando VII" y declarar la independencia de la corona española.
La influencia de San Martín, que necesitaba actuar en nombre de un país independiente para llevar sus ejércitos a Chile y al Perú, tuvo mucho que ver.
En realidad, las provincias bajo la influencia de Artigas intentaron llegar al congreso con sus representantes, pero éstos fueron apresados por los agentes del Directorio unitario de Buenos Aires. Por su cercanía a Tucumán y por su habilidad, solo los representantes de Córdoba logró hacer llegar sus representantes. No le fue posible hacer triunfar las ideas federales pero representó el ideario artiguista. El Paraguay se había declarado independiente ante las actitudes del Directorio de Buenos Aires.,
El congreso se inició el 24 de marzo con la presencia de 33 diputados.
Solo bastante después de la declaración de la independencia y a regañadientes, los delegados agregaron en las actas que la independencia no era solo de España sino de "todo dominación extrajera. Se refirieron en principio solo a la corona española porque Buenos Aires, para sacarse de encima el problema de Artigas ya había intentado una vez e intentaría dos veces más entregar la Banda Oriental, con Entre Ríos incluida, a los portugueses. Así lo hizo efectivamente, y el actual Uruguay fue invadido con consentimiento de Buenos Aires y Artigas derrotado en Tacuarembó por fuerzas muy superiores. El plan de Buenos Aires estaba cumplido; no era sino el plan de Canning, primer ministro inglés que tiene un monumento y una calle en la capital argentina. Sarratea había ofrecido el Uruguay a los portugueses en 1812 y luego, cuando estaba en Inglaterra, aprobó el plan inglés para hacer de la Banda Uruguay un estado independiente.
Las intrigas de Sarratea separaron a Artigas de Ramírez y provocaron el ostracismo del jefe de los orientales. Cuando en el destierro paraguayo Artigas tuvo noticias de que se había declarado la "independencia" del Uruguay dijo: "ya no tengo patria". No podía tener patria cuando toda su lucha había terminado en el fracaso. En adelante sería como Mitre quería un bandido, un anarquista y ladrón de ganado. Y cuando fue reivindicado décadas más tarde, se convirtió en prócer nacional del Uruguay, justamente la patria que no reconoció.
El historiador Salvador Ferla, siciliano nacionalizado argentino, dice: "nustro congreso de Arroyo de la China había ya declarado la independencia nacional. Pero al igual que los títulos y récords de algunos deportistas esa declaración no había sido homologada por los dirigentes de Buenos Aires y por lo tanto es nula y carece de valor. Cuando Artigas supo de la declaración de la independencia, el 24 de julio, le mandó una carta al director Pueyrredón: "Ha más de un año que a Banda Oriental enarboló su estandarte tricolor (la actual bandera de Entre Ríos) y juró su independencia absoluta y respectiva. Lo hará V.E. presente al soberano congreso para su superior conocimiento".
Las actas del congreso de Oriente se han perdido, pero las actas secretas del congreso de Tucumán, que no se perdieron, solo fueron publicadas en 1926, 110 años después. Seguramente habría buenas razones para tanta demora. Una de ellas era la reticencia a agregar "y de toda otra dominación extranjera" a causa del interés porteño de entregar la Banda Oriental y parte de Entre Ríos a los portugueses.