Se trata de una práctica delictiva recurrente en el tiempo, que en las últimas semanas se repitió en diversos sectores de la ciudad. Esto coincide con inconvenientes en el funcionamiento del servicio. Obras Sanitarias realiza operativos de emergencia y reparaciones en distintos barrios producto de estos hechos.

El robo de las tapas, que son de hierro fundido, obliga a su restitución a diario. También son vandalizadas las tapas de hormigón, situadas sobre veredas.

El faltante constituye un serio riesgo tanto para transeúntes como para automovilistas. Además, provoca que basura y materiales expuestos en la vía pública caigan, desagoten o sean arrojados hacia la cloaca, afectando luego el normal escurrimiento de los líquidos por la red pública.

Por ello se pide la colaboración de los vecinos para que adviertan acerca de este tipo de delitos y realicen las denuncias por sustracciones.

Al mismo tiempo se solicita a la comunidad que adopte hábitos de buen uso del servicio cloacal, ya que existen casos de cámaras de inspección abiertas o vandalizadas en veredas o lugares de uso común de complejos habitacionales, donde se arrojan elementos o materiales sólidos a la red de desagües cloacales, que ocasionan posteriormente obstrucciones inmediatas o cercanas, y afectan a un radio más amplio del sistema de escurrimiento de líquidos cloacales.

La sustracción o extracción de las tapas de fundición se suma a otras acciones delictivas en contra del patrimonio que afectan al erario público, como rejillas de desagües o medidores de agua.