Por estas horas el Gobierno trabaja en delimitar el acceso al tipo de cambio diferencial para las exportaciones de las economías regionales que se extenderá hasta el próximo 31 de agosto. Una medida que busca acelerar el ingreso de dólares, sin descuidar el abastecimiento y los precios en el mercado interno.
Es que la publicación del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 194/2023 incluyó en el listado prácticamente a todos los capítulos de la Nomenclatura Arancelaria del Mercosur vinculados con el agro y eso también podría ser aplicado a la carne vacuna, la leche, el pollo y los cereales. Según explican fuentes oficiales, en los próximos días se acotará el listado de los sectores participantes y más específicamente la autorización para esos mismos rubros estará atada a la participación de las empresas en un acuerdo de precios para el mercado interno.
Más concretamente, la carne vacuna, el pollo, la leche fluida y los cereales, entre otros tantos productos que integran la canasta básica, no serán alcanzados por el dólar agro que contempla un tipo de cambio diferencial de $300 hasta el 31 de agosto y que comenzará a regir en mayo. Hasta su formal puesta en marcha, el Gobierno buscará primero delimitar rubros no tan sensibles en el consumo doméstico, como la vitivinicultura, la miel o el maní, y a partir de allí cerrar acuerdos con las empresas participantes para que cumplan con el abastecimiento en el mercado interno dentro de un convenio de precios marco. Una medida que entonces serviría para atraer más divisas y sumar más empresas y productos al acuerdo de Precios justos.
Además, para poder acceder a este tipo de cambio diferencial, cada exportador y/o empresa tendrá primero que anotarse en la secretaria de Comercio, ingresar al programa de Precios Justos y, posteriormente, hacer la debida gestión en Afip. Luego de realizados esos trámites y con la debida aprobación de la cartera que conduce Matías Tombolini, recién ahí podría comenzar a operar bajo el nuevo esquema. Según indican fuentes oficiales, la resolución para las economías regionales más detallada saldría publicada esta semana.
Tal como sucedió con las economías regionales, falta también una resolución más respecto a la soja para que comience a funcionar plenamente el tipo de cambio diferencial de $300. Este martes se conocería la letra chica del decreto y a partir de ese momento estaría zanjada la cuestión técnica para operar con el denominado dólar soja III. Justamente por esta cuestión, el lunes no se cerraron ventas bajo esta modalidad y por el momento tanto productores como la industria extrusadora y las exportadoras estudian los pasos a seguir.
El Gobierno consiguió el compromiso de los exportadores de granos de que entrarían unos u$s5.000 millones en apenas 45 días y ese es el objetivo de mínima porque en realidad lo que se busca es que ingresen unos u$s6.000 millones solo por las ventas de soja, teniendo en cuenta que quedan por liquidarse más de 7 millones de toneladas de la campaña pasada valuadas en alrededor de u$s4.5000 millones.
En definitiva, esta semana se espera un mayor dinamismo en las ventas de soja y hacia mayo que comiencen a ingresar, además, dólares provenientes de las ventas de grano de la nueva campaña. Un objetivo ambicioso pero alcanzable y clave para las reservas.
En tanto, con respecto a las economías regionales, desde el Gobierno indicaron que hasta agosto deberían ingresar otros u$s4.000 millones. Luego, la mirada estará puesta en el desarrollo de la nueva campaña trigo y cebada, ya lejos de la sequía, cuyos dólares se liquidarían a partir de diciembre.