Para los vendedores, fabricantes e importadores de autos, 2019 parece un año más largo de lo normal. Por un derrumbe de ventas, año contra año, que no tiene antecedentes desde 2002, los empresarios del sector creen estar viviendo una pesadilla que se prolongó 12 meses.
El lunes, la cámara que agrupa a las concesionarias (Acara), dará a conocer oficialmente las cifras de patentamientos de 0km del año. Mostrarán una caída de 43 por ciento respecto al año pasado y dejará un mercado de alrededor de 460.000 unidades contra las 805.000 vendidas en 2018. Este retroceso pondrá al 2019 en niveles del 2006, cuando se facturaron 450.357 vehículos.
En diciembre, el número de registros acumulará algo más que 19.000 operaciones, un volumen muy bajo para 12 fábricas y una veintena de importadores.
El año no fue malo sólo cuantitativamente sino también en rentabilidad. Presionadas por un exceso de stock, que saltó a 360.000 0km hacia fines del 2018, el 2019 estuvo dominado por las bonificaciones que, en algunos casos, superaron el 20 por ciento del valor de lista.
Este beneficio lo tuvieron quienes hicieron compras al contado ya que los suscriptores de planes de ahorro debieron enfrentar el ajuste de las cuotas en base a los precios oficiales que tuvieron un incremento de hasta 80 por ciento en 2019 que se sumó al 100 por ciento del registrado en 2018.
El aumento de los valores de los 0km se aceleró en los últimos tres meses ante la perspectiva del regreso del kirchnerismo y un eventual pacto social que incluyera al sector automotor. Es por eso que se estima que con este "colchón" acumulado en este período, el comienzo del 2020 será más tranquilo en este sentido, más allá de cualquier acuerdo político.