Los estacioneros alzaron su voz para desmentir la acusación de ser los culpables de la falta de naftas y gasoil en el país, argumentando que están siendo injustamente imputados por una situación que escapa a su control.
Provincias como Entre Ríos y regiones cercanas se convirtieron en el epicentro de esta controversia. En los últimos días, inspectores de Defensa del Consumidor realizaron auditorías en los establecimientos de combustible sin autorización previa, alegando que las Estaciones de Servicio se niegan a vender porque especulan en la posibilidad de que los precios suban.
Esta acción desencadenó la indignación de la Confederación de Expendedores de Combustibles de Entre Ríos (Cecaer), que hizo público su repudio contra la postura del gobierno provincial.
En este contexto, Julio Asencio, un empresario PyME del sector, expresó su preocupación y frustración ante la “confusión por parte de las autoridades”.
El dirigente de la entidad, señaló que los expendedores de combustibles no tienen responsabilidad en la cantidad de litros disponibles para la venta, dado que enfrentan restricciones de entrega impuestas por las petroleras.
Además, aseveró que el congelamiento de precios y la escasez de dólares han generado distorsiones en el mercado, lo que afecta gravemente a las Estaciones de Servicio que no pueden satisfacer la demanda y se ven limitadas en la actualización de precios al público, lo que afecta su capital de trabajo diariamente.
Esta situación se tornó aún más compleja para los estacioneros, ya que deben lidiar con el enojo y la ira de los clientes que no encuentran una solución al problema de abastecimiento. Asencio denunció que no solo tuvieron que enfrentarse a inspectores, a los cuales se refirió como una “patota“, sino que también sus empleados fueron víctimas de agresiones verbales e incluso intentos de violencia física, por parte de los clientes que deben esperar en largas filas o recorrer varias operadoras para conseguir combustible.
Al respecto, la Cecaer afirmó que el caso de Asencio no está aislado y se ha repetido en diversas Estaciones de Servicio de Entre Ríos. Tras reunirse para analizar la situación, los directivos aseguraron que “el gobierno, en lugar de culpar a las Estaciones de Servicio, debería abordar las políticas que han generado la escasez de combustible en Argentina”.
Los estacioneros esperan que las autoridades tomen medidas adecuadas para solucionar este problema que afecta a toda la sociedad y que se evite estigmatizar injustamente a un sector que se esfuerza por mantener sus puertas abiertas a pesar de las dificultades.