La consultora Ecolatina señaló que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el gran Buenos Aires trepó 2,9 por ciento entre la primera quincena de agosto y el mismo período de julio.

La aceleración se explicó por incrementos en alimentos y bebidas, que avanzó 3,5 por ciento en el período, alquileres y bienes para el hogar, señaló Ecolatina.

Explicó que "a medida que la cuarentena se va relajando en el AMBA, la inflación subyacente va retornando a niveles previos a la pandemia (por encima del 3 por ciento)".

"A diferencia de julio, cuando la inflación promedió 2,2 por ciento en el resto del país contra 1,6 por ciento en la región metropolitana, estimamos que la suba de precios será más uniforme durante agosto rozando el 3 por ciento a lo largo y ancho del país", añadió.

Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina, anticipó que "la inflación difícilmente vuelva a ubicarse debajo de 2 por ciento mensual en lo que queda del año".

"La magnitud de la aceleración dependerá de las negociaciones paritarias paralizadas durante la cuarentena, el grado de descongelamiento de algunos de precios Regulados como prepagas, servicios de telefonía y combustibles, y la evolución de tipo de cambio y/o restricciones en el mercado oficial", consideró.

Estimó que la inflación podría alcanzar en el último trimestre del año "una tasa mayor, producto del levantamiento de la cuarentena y la reanudación de las paritarias".

Para el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación de julio fue del 1,9 por ciento y acumuló en un año un alza del 42,4 por ciento.

Entre enero y julio, según las cifras oficiales, la suba de precios fue del 15,8 por ciento.

Las pocas variaciones en precios regulados y estacionales, y la escasa volatilidad cambiaria, contribuyeron a mantener controlada la cifra, según el organismo.