La petrolera YPF confirmó que a partir de este jueves 16 de febrero ajustó el precio de sus combustibles un 4 por ciento promedio en todo el país. Según explicaron desde la empresa, el aumento se dio en el marco de los compromisos asumidos -el programa de Precios Justos- que fue firmado entre las empresas del sector y la Secretaría de Comercio.

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Esta suba, detallaron, contribuye a “compensar la variación del tipo de cambio oficial, los mayores costos logísticos y de operación, y el aumento de precios de los biocombustibles”. Esta semana ya había aumentado sus precios en el mismo porcentaje la compañía Raizen, propietaria de la red de estaciones de servicio con la marca Shell. Y se espera que en las próximas horas realicen sus ajustes Puma y Axion, las otras compañías del sector.

Con los nuevos precios ya vigentes en la red de estaciones de servicio de la red YPF en la ciudad de Buenos Aires, el litro de nafta super pasó de $156,80 a $163,10; el litro de la nafta premium pasó de $197,40 a $205,30. En tanto, el diesel pasó de $168,40 a $175,10 y el diesel premium, de $236 a $245,44.

A fines de noviembre de 2022, el ministro de Economía, Sergio Massa, junto con el secretario de Comercio, Matías Tombolini, y la secretaria de Energía, Flavia Royón, acordaron con representantes de las principales empresas petroleras la incorporación de los combustibles al programa Precios Justos. A partir de este acuerdo, las petroleras YPF, Shell, Axion y Puma, la nafta y el gasoil tenían un piso de subas de 4 por ciento durante los primeros tres meses y 3,8 por ciento en el cuarto mes.

A comienzos de febrero, el Gobierno relanzó el programa de precios, con ajustes mensuales de 3,2 por ciento en los precios de productos de más de 15 rubros hasta el 30 de junio. Sin embargo, para el caso de los combustibles la pauta de aumento mensual vigente se mantuvo en 4 por ciento.

Imagen de archivo de un dispensador de gasolina en un automóvil en una estación de combustible de Shell en Washington, D.C., Estados Unidos. 15 de mayo, 2021.

Durante el año pasado, la demanda de combustibles alcanzó un record con más de 18 millones de metros cúbicos comercializados a través de los surtidores de las estaciones de servicio de todo el país, el volumen más alto de los últimos 12 años, según un informe de la Secretaría de Energía publicado por el sitio especializado Surtidores.

La cifra representa un crecimiento del 14 por ciento en comparación con el año anterior y 41,6 por ciento en relación a 2020, cuando la pandemia de Covid-19 puso restricciones a la movilidad y hubo una fuerte caída de la actividad económica.

De acuerdo al informe -basado en datos aportados por las compañías petroleras-, el producto que más crecimiento tuvo respecto a 2021 fue la nafta premium (19,6 por ciento), seguido por el diésel Grado 3 (19,5 por ciento), la nafta súper (13,8 por ciento) y el gasoil Grado 2 (9,9 por ciento). Durante 2022, YPF fue la líder del mercado, con más del 50 por ciento de participación seguida por las redes de las marcas Shell (23,4 por ciento); Axion (13 por ciento) y Puma Energy (6 por ciento).

A pesar de los aumentos en las ventas, hubo un retroceso en la venta de combustibles premium, con ua 8,5 por ciento para el diésel y 7,7 por ciento para la nafta. Según datos de la Cámara de Expendedores (Cecha), las estaciones de servicio necesitan vender un mínimo de 300.000 litros mensuales para alcanzar el punto de equilibrio. El 49,5 por ciento de las bocas de expendio del país.