El Ministro de Economía explicó que la iniciativa contempla un gasto total de casi 29 billones de pesos, un crecimiento de la economía del 2 por ciento, una inflación promedio del 60 por ciento, y una reducción del déficit fiscal del 2,5 al 1,9 por ciento

El ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó en la Cámara de Diputados, ante la que presentó esta tarde el presupuesto 2023, la voluntad del Gobierno de cumplir con las metas fiscales y financieras acordadas con el Fondo Monetario Internacional y, en ese marco, ratificó que el año próximo continuará la reducción de subsidios a las tarifas de los servicios públicos. Massa anunció un crecimiento del producto bruto de 2 puntos y una inflación con “piso y techo” en 60 por ciento. Ante las dudas de la oposición, ofreció como alternativa que el Congreso revise la primera meta en el último trimestre.

Se trata del primer presupuesto que presenta Massa y el Gobierno, luego de que fuera rechazado por el Congreso el de 2022. Por eso, Massa, llamó a la búsqueda de un acuerdo político para sancionar el Presupuesto 2023 y contar "con una hoja de ruta" como "se merece la Argentina", y señaló que el proyecto de gastos y recursos es "prudente y realista"

"El fallido presupuesto del 2022 lo llevo como una cruz, porque soy el único presidente de la Cámara al que le rechazaron uno, espero tener más suerte como ministro”, dijo el titular de la cartera económica al respecto.

En este sentido, el ministro destacó la importancia de tener "una hoja de ruta" aprobada por el Congreso. "Lo que termina pasando es que se generan situaciones de tensión dentro del Ejecutivo que terminan influyendo negativamente en el funcionamiento del Estado", reflexionó.

Massa explicó por espacio de tres horas los detalles del presupuesto enviado el pasado 15 de septiembre, que contempla las variables macroeconómicas proyectadas por el Gobierno de un aumento del 2 pr ciento del crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), un déficit del 1,9 por ciento y una inflación promedio del 60 por ciento.

Sobre la pauta inflacionaria, Massa señaló que "no hay una medida que baje la inflación. No soy mago ni pretendo serlo, ni voy a mentirle a la gente".

Respecto de las metas pautadas, planteó que son realistas y que "cumplen los objetivos que se ha planteado el Parlamento cuando Argentina decidió renegociar el acuerdo con el FMI".

Así, el ministro detalló que la presión tributaria se reducirá en un 0,18 por ciento y será del 23,77 por ciento. Los subsidios, en tanto, están fijados en un límite del 1,6 por ciento del PBI: "Está planteada una reducción de los subsidios del 0,7 por ciento para 2023", precisó.

“Mi obligación no es hacer autopsias, no soy forense. Lo que me queda es asumir los errores porque son de mi Gobierno y hay que asumirlos. No se trata de señalar culpables sino de buscar soluciones”, señaló el ministro al ser consultado sobre el gasto estatal cuando asumió.

En una de sus intervenciones más sorprendentes, Massa indicó: "En los pasitos finales de mi vida política, quiero hacer esto bien. Las metas macro están planteadas sobre la base de diferentes políticas, la combinación de la política monetaria, fiscal, de acumulación de reservas, inversión pública y privada son las que permiten construir en el desarrollo de las proyecciones macro ese escenario".

El titular de la cartera económica estuvo acompañado por la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller; su equipo económico y la portavoz presidencial, Gabriela Cerrutti. La reunión se celebró en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso Nacional.

Asistieron al Congreso el viceministro Gabriel Rubinstein, y los secretarios de Hacienda, Raul Rigo; de Finanzas, Eduardo Setti; de Producción, José de Mendiguren; de Energía, Flavia Royon; y de Agricultura, José Bahillo.