En una encuesta a encargados de áreas de personal y recursos humanos realizada por la consultora Randstad, arroja que a pesar del impacto negativo de la pandemia en la actividad económica, un 38 por ciento de los directivos considera que la dotación de trabajadores de su empresa “cerrará 2021 con crecimiento respecto del año anterior”. En tanto en un 45 por ciento se estima no registrará cambios, según un informe al que accedió AIM.
Entre las empresas que fueron consultada, se consideran que su dotación crecerá este año, el 66 por ciento espera un crecimiento entre el 5 por ciento y 10 por ciento. Por su parte, entre las empresas que consideran que su dotación disminuirá en 2021 respecto de 2020, el 70 por ciento prevé una reducción de personal de entre el 5 por ciento y 10 por ciento, el 26% cree que su staff disminuirá entre un 11 por ciento y un 20 por ciento y un mínimo 4 por ciento calcula que su fuerza laboral se achicará entre un 21 por ciento y un 30 por ciento respecto a 2020, de acuerdo a un estudio al que accedió esta Agencia.
La investigación fue llegada adelante por Randstad, una empresa dedica a los servicios de Recursos Humanos. Los resultados dados a conocer fueron producto de una encuesta online realizada durante el mes de julio a directivos y referentes de áreas de personal de 204 empresas de todo el país. Del estudio surge que a pesar del impacto negativo de la pandemia en la actividad económica, el 38 por ciento de los directivos considera que la dotación de personal de su empresa cerrará 2021 con crecimiento respecto del año anterior.
Asimismo, un 45 por ciento de las organizaciones prevé que su dotación no registrará cambios respecto a 2020, mientras que solo un 18 por ciento de las compañías prevé que su staff de empleados al cierre de este año disminuirá respecto de fines de 2020.
Sobre estos resultados, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, afirmó: “Luego de un año y medio operando en modo pandemia, gran parte de las empresas han logrado adaptarse al entorno y las nuevas condiciones, adecuando sus procesos y sus modos de trabajo a la nueva normalidad. En este contexto, hay empresas que salieron fortalecidas, con nuevas capacidades y nuevos canales de comercialización, muchas que ya han podido recuperar niveles de actividad previos al inicio de la pandemia y otras que aún no logran recuperarse del negativo impacto de la crisis sanitaria. Sobre este mix de situaciones es que van a evolucionar las dotaciones de personal de acá a fin de año”.
El estudio de Randstad también avanza sobre la percepción que tienen los referentes de sobre la evolución de la actividad económica de sus compañías durante el año en curso. En este sentido, el 38 por ciento de los encuestados prevé que la actividad económica de su empresa crecerá entre un 5 por ciento y un 10 por ciento, mientras que el 26 por ciento de las compañías estima un crecimiento menor al 5 por ciento y el 16 por ciento por encima del 11 por ciento. El restante 19 por ciento de las organizaciones considera que este año no registrarán ningún crecimiento económico.
Asimismo, la encuesta indaga entre los participantes en qué medida consideran que los distintos factores de la coyuntura económica impactarán en la evolución del sector y de su empresa a lo largo de un 2021 incierto. Al respecto, con un 49 por ciento de las menciones, la inflación surge como el factor que impactará con más fuerza en la evolución de las empresas. En segundo lugar, se ubica la inestabilidad del tipo de cambio (47 por ciento) y, en tercer lugar, la presión impositiva (46 por ciento).
Con menor incidencia, los encuestados también mencionaron como factores que impactarán en la evolución del sector y la empresa durante el año en curso: la restricción de importaciones y exportaciones (37 por ciento), las altas tasas y/o falta de acceso al crédito (31 por ciento), la falta de personal calificado (28 por ciento), el clima de negocios (28 por ciento) y, en último lugar, la seguridad jurídica (23 por ciento).
“El combo que propone Argentina es desafiante en múltiples sentidos. No sólo en lo que refiere a los efectos directos y puntuales derivados de la pandemia, sino también a una serie de factores más estructurales y que vienen de larga data y que son los que en gran medida inciden en el humor y el clima que perciben hoy quienes toman las decisiones de inversión en las compañías en vista a lo que queda del año”, agregó Andrea Ávila.