La industria automotriz es responsable de alrededor de un 20 por ciento de las emisiones mundiales de efecto invernadero; el pedido del organismo internacional fija como límite el 2035 para los países desarrollados y el 2040 para los países en desarrollo.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) instó a los países desarrollados a dejar de fabricar coches de combustión a partir de 2035 y a países en desarrollo en 2040. Esta solicitud se enmarca en la necesidad de transicionar la matriz energética del transporte para cumplir con los compromisos de la lucha contra el cambio climático.

El secretario general de la organización, Antonio Guterres, propuso esos parámetros en la inauguración de una conferencia sobre transporte sostenible que se celebra en Pekín, China.

“Los gobiernos deben incentivar las opciones de transporte limpio, incluso a través de estándares e impuestos, e imponer una regulación más estricta de las infraestructuras y las ventas”, dijo Guterres.

Asimismo, también mencionó la importancia de aquellas políticas públicas de transporte que fomenten la movilidad sustentable como las bicicletas o el traslado a pie, no solo para ayudar disminuir la contaminación sino también como forma de mejorar los indicadores de salud.

Esta es la primera vez que la ONU fija un objetivo concreto para discontinuar la fabricación de coches de combustión. El transporte a combustión es responsable de alrededor de un 20 por ciento de las emisiones mundiales de efecto invernadero. Así, la descarbonización de la industria resulta fundamental para cumplir con las metas pautadas a nivel internacional.

En Argentina, el Gobierno de Alberto Fernández anunció la semana pasada un proyecto en el que se fomenta la movilidad sustentable, de cara a un recambio de la matriz energética en las automotrices. Con incentivos fiscales y fomento a la producción local, enviará al Congreso un régimen legal que apunta a generar inversiones por 900 millones de dólares que incentiven una movilidad sustentable.