En 2019 se produjeron 409.000 muertes por paludismo y el 94 por ciento de ellas fueron en África, principalmente de niños menores de cinco años.
Luego de casi un centenar de años de búsqueda por parte de la comunidad científica de una vacuna contra la malaria, finalmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de dar su respaldo a una de ellas para que sea administrada a gran escala.
A partir de los satisfactorios resultados de un programa experimental en curso con el que se ha vacunado a más de 800 000 niños en Ghana, Kenya y Malawi desde 2019, el máximo organismo de la salud a nivel internacional recomienda la administración generalizada de la vacuna antipalúdica RTS,S/AS0 que podrá ser utilizada en complementación al paquete básico de medidas preventivas y diagnósticas.
“Nos encontramos ante un momento histórico. La tan esperada vacuna antipalúdica infantil representa un gran salto adelante para la ciencia, la salud de los niños y la lucha contra esta enfermedad. Al añadirla a las herramientas ya disponibles para prevenir el paludismo, podremos salvar la vida de decenas de miles de niños cada año”, señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
Con una eficacia de alrededor del 40 por ciento, estas pruebas demostraron que es segura, que reduce significativamente las formas graves de la enfermedad y que puede administrarse en entornos de vacunación infantil.
A pesar de su bajo porcentaje de eficacia, el experto Azra Ghani sostiene que los casos son tan elevados en África que igual podría redundar en cientos de miles menos de muertes por año.
“Durante décadas, el paludismo ha azotado el África Subsahariana, causando un enorme sufrimiento a las personas. Hace mucho tiempo que esperábamos disponer de una vacuna antipalúdica eficaz y, por primera vez, se recomienda el uso generalizado de una vacuna. La recomendación que se hace hoy infunde un rayo de esperanza al continente más afectado por la enfermedad, y esperamos proteger del paludismo a muchos más niños, que podrán crecer con salud hasta la edad adulta”, dijo el Dr. Matshidiso Moeti, Director de la Oficina Regional de la OMS para África.
Según datos oficiales, la malaria mató en 2019 a 409.000 personas (entre 200 millones de casos), el 94 por ciento de las muertes tuvo lugar en África subsahariana. Los niños africanos son las principales víctimas: más de 260.000 menores de cinco años fallecieron en 2019.