
Según un informe del Programa Mundial de Alimentos de la ONU al que accedió AIM, la cifra aumentó de 42 millones a principios de este año y 27 millones en 2019; Afganistán, Etiopía, Madagascar, Sudán del Sur, Siria y Yemen, las principales emergencias alimentarias del planeta.
“Decenas de millones de personas están frente al abismo. Tenemos conflictos, cambio climático y Covid-19 aumentando el número de personas con hambre aguda, y los datos más recientes muestran que ahora hay más de 45 millones de personas marchando hacia el borde de la inanición”, dijo el Director Ejecutivo del Programa Mundial de la Alimentos de la ONU (WFP por sus siglas en inglés), David Beasley.
Según pudo saber AIM, si bien desde el WFP se están intensificando los esfuerzos para ayudar a millones de personas que padecen hambre, las necesidades superan con creces los recursos disponibles en un momento en el que los flujos de financiación tradicionales están sobrecargados.
“Los costos del combustible han aumentado, los precios de los alimentos se han disparado, los fertilizantes son más caros y todo esto alimenta nuevas crisis como la que se está desarrollando ahora en Afganistán, así como emergencias de larga data como Yemen y Siria”, explicó Beasley.
Las principales emergencias alimentarias en el planeta son: Afganistán, Yemen y Siria, seguido por Sudán del Sur, Etiopía y Madagascar. En Afganistán, unas 3 millones de personas entraron en emergencia alimentaria en el último tiempo.
“A medida que el costo de la asistencia humanitaria aumenta exponencialmente, necesitamos más fondos para llegar a las familias de todo el mundo que ya han agotado su capacidad para hacer frente al hambre extrema”, concluyó Beasley.