La capa de ozono está en vías de recuperarse en las próximas cuatro décadas y la eliminación progresiva de las sustancias químicas que la dañan ya contribuyen a mitigar el cambio climático, según un informe divulgado este lunes 9 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Petteri Taalas, secretario general de la OMM, dijo que “el éxito obtenido gracias a la eliminación progresiva de las sustancias químicas que destruyen la capa de ozono nos muestra lo que puede y debe hacerse -con carácter de urgencia- para limitar el aumento de las temperaturas”.
Entre esas medidas destacó la necesidad de “abandonar los combustibles fósiles y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero” que al recalentar la atmósfera inducen al cambio climático y precipitan fenómenos meteorológicos extremos.
El informe sobre la recuperación posible de la capa de ozono fue presentado por un grupo de expertos, con respaldo de la OMM, en la reunión anual número 103 de la Sociedad Meteorológica de Estados Unidos, en esta ciudad.
Se trata del informe cuatrienal del Grupo de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal (adoptado en esa ciudad de Canadá en 1987 por los miembros de las Naciones Unidas, para la protección de la capa de ozono) relativo a las sustancias que agotan esa capa protectora del planeta.
El reporte confirma que la eliminación progresiva de casi todas las sustancias prohibidas que dañaban la capa consiguió preservar a ese escudo protector, lo cual permitió una notable recuperación en la estratosfera superior y una disminución de la exposición humana a los perjudiciales rayos ultravioleta del sol.
De mantenerse las políticas actuales, se espera que la capa de ozono recupere los valores de 1980 (antes de la aparición del agujero en esa formación) hacia 2066 en la Antártida, en 2045 en el Ártico y alrededor de 2040 en el resto del mundo.
Las variaciones en el tamaño del agujero de ozono antártico, especialmente entre 2019 y 2021, se debieron en gran medida a las condiciones meteorológicas. No obstante, se resalta que desde el año 2000 fue mejorando lentamente la superficie y profundidad del agujero.
Meg Seki, de la Secretaría del Ozono en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), dijo que “la capa de ozono se está recuperando, lo que es una fantástica noticia. Nunca se destacará lo suficiente hasta qué punto el Protocolo de Montreal ha contribuido a la mitigación del cambio climático”.
“En los últimos 35 años, el Protocolo se ha convertido en un verdadero defensor del medio ambiente”, subrayó.
Como ejemplo, la OMM mencionó la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, adoptado en 2016 en la capital ruandesa y en vigor desde 2019 para la reducción de la producción y consumo de los hidrofluorocarbonos (HFC).
Esas sustancias sintéticas no agotan directamente el ozono, pero son potentes gases de efecto invernadero.
Según las pesquisas del Grupo, la Enmienda debería evitar el calentamiento global entre 0,3 y 0,5 grados centígrados de aquí a 2100, aunque no incluye la contribución de las emisiones de HFC-23, un potente gas de efecto invernadero.
Fuente: Agencia IPS