Los fiscales Francisco Ramírez Montrull y Álvaro Piérola pidieron 25 años de prisión para el cura Justo José Ilarraz. Asimismo, reclamaron que se dicte la preventiva por existir real peligro de fuga.[{adj:5881 alignright}]
Este jueves se realizan los alegatos en el marco del juicio contra el cura Justo José Ilarraz, acusado de cometer abusos en el Seminario de Paraná.
La fiscalía, compuesta por los doctores Juan Francisco Ramírez Montrull y Álvaro Piérola, solicitó la pena de 25 años de prisión por promoción de la corrupción de menores, agravada por el carácter de educador; además de pedir la prisión preventiva.
Tras exponer ante el tribunal, Ramírez Montrull dijo que "se habló de cómo se entendía que se habían probado los hechos, detallando cada una de las situaciones vividas por las víctimas y mencionando cada una de las pruebas obrante en las mismas. También se habló de la calificación legal y de la pena solicitada por la Fiscalía respecto de Ilarraz".
En tal sentido, Piérola explicó que le "atribuimos responsabilidad a Ilarraz por siete hechos que son las víctimas denunciantes y hemos solicitado 25 años de prisión de cumplimiento efectivo. Hemos entendido, razonado y brindado elementos al tribunal de por qué esa es una pena justa, de todas las agravantes que existen en este caso concreto y que tienen que ver con su posición de sacerdote, que tienen que ver con el ámbito en el que ocurrieron los hechos, que tienen que ver con cómo a él se le garantizó la impunidad durante tanto tiempo, con cierta protección que no permitió que este hecho se dilucide antes y que se tramiten en la justicia en su momento y no luego de 30 años".
Paso seguido, remarcó que también solicitaron la prisión preventiva de Ilarraz, "porque tiene sobrados argumentos o elementos para fugarse por lo que implica su capacidad económica, este arraigo dudoso de estar en Tucumán, en Concepción del Uruguay y en Paraná sin que sepamos dónde, hasta el día de ayer en que constituyó un domicilio".
Respecto a la declaratoria que realizó este miércoles el sacerdote, Piérola señaló que "manifestó su posición respecto de las acusaciones y entendemos que es absolutamente inconsistente como defensa".
Tras los alegatos de los fiscales se pasó a un cuarto intermedio, el cual se reanudó con la exposición de parte de la querella.