Fue el sábado a la madrugada en Santa Fe. Emilio Rosatti, hijo de Horacio y funcionario de la justicia federal en esa provincia, manejaba por la Ruta Provincial N° 1 con 2,24 ml de alcohol en sangre. Le retuvieron la licencia, pero el auto se lo dejaron en su casa. Lo escoltó la policía. Repudio de asociaciones viales.
Emilio Rosatti es funcionario de la Justicia Federal en Santa Fe, pero su mayor visibilidad se la da la genealogía: es hijo del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, quien por estas horas no solo debe lidiar con los severos cuestionamientos al manejo discrecional del organismo sino también por el accionar de su primogénito, que el fin de semana dio positivo en un control de alcoholemia en Santa Fe. Le retuvieron la licencia de conducir pero no su vehículo, incluso los agentes lo acompañaron en él hasta su casa. El hecho motivó el reclamo de la ONG Compromiso Vial.
El escándalo se originó la madrugada del sábado en el kilómetro 4 de la Ruta Provincial N° 1. Ahí lo interceptaron efectivos de la Agencia Provincial de Seguridad Vial que realizaban operativos de rutina. Cuando le realizan el test se encontraron con la sorpresa: el funcionario judicial tenía 2,24 ml. de alcohol en sangre. Según le revelaron fuentes a El Ciudadano de Rosario, fue el mayor registro que encontraron entre todas las personas testeadas esa noche.
Si bien le labraron un acta de infracción y le retuvieron la licencia de conducir, no hicieron lo propio con el vehículo. De hecho Rosatti hijo (actual funcionario del Tribunal Oral Federal de Santa Fe) fue escoltado hasta su casa por la policía. “La Agencia Provincial de Seguridad Vial no tiene grúas, ni corralones, sino que trabaja en convenios con municipios y comunas. En el caso de que no haya una grúa en el operativo, la ley provincial de Tránsito plantea otras medidas cautelares”, lo justificó la directora de la Agencia Provincial, Antonela Cerutti.
Según lo que planteó la funcionaria, cuando no hay una grúa presente en el operativo de alcoholemia, la policía puede pedirle al conductor que ceda el volante a un acompañante que no haya consumido alcohol. Si esto no se puede aplicar porque los acompañantes también dan positivo o el conductor viaja solo, existe la posibilidad de llamar a un conocido del infractor para que conduzca o que un efectivo policial tome el volante y maneje hasta un domicilio o lugar seguro, siempre acompañado por una camioneta o moto de la APSV. Eso ocurrió el sábado a la noche.
Asociación Compromiso Vial emitió este lunes un comunicado en el que cuestionaron el accionar de la Provincia y denunciaron una situación de privilegios. “Si una persona es acompañada a su domicilio luego de haber detectado un grado tan alto de alcohol en sangre cuando se supone que hay que proceder de otra manera, no es que nosotras creemos, sino que es una realidad el privilegio”, enfatizó la vicepresidenta de la organización, Verónica Palacios.
“Acá no existen los amigos de, ni los funcionarios de… para todos la ley es igual. y la estamos haciendo cumplir”, respondió Cerutti. En cuanto a la pena de no poder manejar de ahora en adelante, la decidirá un juez de Faltas: puede ser un período de quince días a dos años, según los antecedentes.
“Hay una resolución que explica un protocolo, la Provincia no cuenta con corralones para remitir los vehículos, por lo tanto se aplican medidas alternativas, siempre sacando de lado los nombres propios”, agregó el subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, Osvaldo Aymo. Sobre por qué no llevaron el auto a la comisaría, sostuvo dijo que “hay que llevar el auto a un lugar seguro, no se puede dejar ahí tirado. Habría que ver la situación particular de ese momento. De todas maneras tiene licencia retenida. Si había una grúa con un corralón, ese auto va al corralón. No hay privilegio para nadie”.
Actitud temeraria
Desde Compromiso Vial remarcaron que la Ley de Alcohol Cero debería regir en todo el territorio nacional. “También entendemos que tiene que ser acompañada con la reforma del Código Penal para poder establecer al delito vial como un delito en nuestra justicia. Entendemos que los castigos tienen que ser más severos, no es correcto el procedimiento además el acompañamiento con acarreo tiene que ser hasta el corralón”, acotó Palacios.
En el comunicado, la Asociación detalló que Rosatti está actualmente concursando el cargo para ser juez en el Juzgado Federal N°2. “Repasemos muy brevemente cuáles serían las funciones a las que aspira a cubrir: un Juez Federal atiende en materia de estupefacientes, contrabando, evasión fiscal, lavado de dinero, y otros delitos que afectan a la renta y a la seguridad de la Nación. Trabajando como Secretario en ese Tribunal fue acusado de golpear a su pareja y llevarse por la fuerza a la hija que tienen en común. Su jefe sancionó a Emilio Rosatti del Tribunal al enterarse de esta situación”, denunciaron.
“Sin embargo, su padre quien es Juez de la Suprema Corte de Justicia de la Nación e intervino rechazando el pedido de recusación por considerar que esa decisión de apartar del Tribunal a su hijo era ‘prematuro’ e ‘irrazonable’. Fue la primera vez en la historia de nuestro país que un juez de la Corte recusó a un Juez Federal”, continuaron.
Compromiso Vial es una de las 80 asociaciones u ONGs que elaboraron un proyecto ya presentado en el Congreso de Reforma del Código Penal, en el que se plantea que conductas como la efectuada por Emilio Rosatti “no deben ser consideradas una falta o infracción sino que su actitud desaprensiva y temeraria constituye per se un delito vial”.