El senador radical volverá a gobernar la provincia después de cuatro años. Omar De Marchi, segundo, se perfila como el principal opositor.
Enviado especial- Alfredo Cornejo ganó este domingo las elecciones y volverá a gobernar Mendoza -tal como lo hizo entre 2015 y 2019- luego de imponerse a su principal retador, el diputado del PRO Omar de Marchi, quien se postuló al frente de La Unión Mendocina (LUM).
El senador nacional y candidato de Cambia Mendoza, versión local de Juntos por el Cambio (JxC), revalidó lo hecho en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) mendocinas del 11 de junio, donde su fuerza había ganado la pulseada relegando al segundo lugar al legislador que protagonizó la ruptura de JxC en la provincia en abril pasado.
Con el 99 por ciento de las mesas escrutadas, Cornejo se alzó con el 39,5 por ciento de los votos, mientras que De Marchi cosechó un 29,6 por ciento. En tercer lugar, lejos de la disputa central, quedó el peronista Omar Parisi, quien obtuvo el 14,7 por ciento de los sufragios. Cuarto y quinto puesto fueron ocupados por Mario Vadillo, del Partido Verde (11,8 por ciento), y Lautaro Jiménez, del Frente de Izquierda (4,23 por ciento).
Triunfo de Cornejo y nuevo escenario en Mendoza
De esta manera, el exgobernador mendocino, acompañado por la diputada del PRO Hebe Casado, sucederá a quien lo reemplazó en 2019, el actual mandatario Rodolfo Suarez, y extenderá al menos cuatro años más la hegemonía de la Unión Cívica Radical (UCR) en un distrito que gobierna ininterrumpidamente desde 2015. Será, además, el primer mandatario mendocino que vuelve a ocupar el cargo desde 1983.
En clave nacional, Cornejo logró ofrendarle otro triunfo a la candidata presidencial Patricia Bullrich, que se ilusiona con un golpe de efecto rumbo al 22-O. Vale recordar que esta fue la tercera elección al hilo ganada por JxC tras las victorias en Santa Fe y Chaco, con Maximiliano Pullaro y Leandro Zdero respectivamente.
Bullrich desembarcó en el hotel Raíces Aconcagua y sumó una nueva foto victoriosa desde el búnker de Cambia Mendoza. De esta manera, la coalición amarilla retuvo un bastión clave a nivel nacional, tal como ya había hecho con Jujuy y Corrientes y a la espera de lo que pasará en la Ciudad de Buenos Aires, que vota en paralelo a la elección nacional.
Por su parte De Marchi cerró una gran elección y, en el bautismo de fuego de La Unión Mendocina, logró colocar al sello como la principal referencia opositora, abriendo una brecha entre el oficialismo radical y la oposición peronista, histórica alternancia en Mendoza.
Dentro de su esquema, LUM cuenta con exdirigentes del PRO, radicales y de la Coalición Cívica, así como también sectores libertarios y un aceitado vínculo con intendentes y actores peronistas de la provincia. Aunque reconoce mantener un buen diálogo con Javier Milei, gran ganador de las PASO nacionales en Mendoza, De Marchi repite que la coalición es de carácter provincial.
En tercer lugar y lejos de la disputa central quedó el peronista Omar Parisi, con el sello Elegí Mendoza, junto a su compañero de fórmula, Lucas Ilardo.
Polarización
Al emitir su voto en la escuela Julio Lemos de Villa Hipódromo, Godoy Cruz, Alfredo Cornejo avizoró un “cambio de orientación económica que va a venir en la Argentina”, dijo que ese giro será “irreversible” y destacó que “repercutirá en Mendoza”.
“La salida fácil no es buena consejera para la Argentina y creo que es un proceso que ya se va agotando. Ojalá que, insisto, en Mendoza tengamos un buen gobierno que administre ese futuro mejor de lo que se requiere”, dijo a la prensa.
Por último, el gobernador electo reflexionó: “Yo creo que la mayoría de los mendocinos quiere progreso, paz, quiere que le muestren un camino, quieren que cada uno de esos dirigentes estén a la altura de las circunstancias”.
Omar de Marchi, en tanto, explicó que armó La Unión Mendocina “con una mirada a futuro. Nadie va a hacer por los mendocinos lo que no hagamos por nosotros mismos” y pidió “dejar de mirar por el retrovisor y ponernos a trabajar en resolver los problemas que tienen los mendocinos”.
El diputado nacional celebró, además, haber podido conformar una alternativa al justicialismo y a Cambia Mendoza en tiempo récord, y acusó al oficialismo en encabezar una campaña sucia en su contra,
Después de cerrados los comicios, la Junta Electoral de la provincia informó que la participación fue del 71 por ciento del padrón, poco más de cuatro puntos respecto a las PASO locales. Sin embargo, es una marca baja en comparación a anteriores elecciones.
Con 1.492.379 electores habilitados, la provincia representa el 4,2 por ciento del padrón nacional y renovó, además de cargos ejecutivos, 24 de las 48 bancas de su Cámara de Diputados y 19 de las 38 del Senado. El formato para votar fue la boleta única. Mendoza, al igual que Santa Fe, no contempla la reelección.