Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido

El clima hoy en:

-

- -

El dólar hoy: (BCRA)

$852,0 / $892,0

Nacionales
Nacionales

Vuelven a ponerse en tela de juicio los controles a fumigaciones

La presunta intoxicación sufrida por varias familias del barrio de la localidad de Angel Etcheverry “El Toboso”, la cual, si bien no se identificó todavía su fuente la hipótesis más firme es la de una expansión de sustancias agroquímicas, producto de la actividad hortícola, puso en duda la intervención periódica de organismos estatales que controlen el manejo de plaguicidas, pues, se sabe, ninguno es inocuo para la población humana.

Este episodio que puso en alerta a una amplia zona de quintas de los alrededores de 39 entre 213 bis y 214 motorizó un fuerte operativo para asistir a las personas que sintieron los efectos de la intoxicación: descomposturas estomacales y dificultades respiratorias. Los vecinos señalaron haber detectado “un olor muy intenso” como posible razón del malestar físico. Trabajaron en el lugar efectivos de Defensa Civil y de la Policía Ecológica que buscaron determinar las causas de la contaminación ambiental.

Uno de los productores referentes de la Región, Salvador Vides, precisó que en la actualidad se utilizan dos químicos para combatir al “gran fantasma” de la actividad hortícola: los nemátodes, una especie de micro gusanos que terminan devorando las plantas. “Atacan las raíces y perdemos la producción entera - explicó el quintero de Lisandro Olmos- y para que eso no suceda usamos sustancias un poco más benévolas que otras que se usaban años atrás y que se prohibieron, justamente, por lo nocivas para la salud”.

Vides puntualizó que una de las maneras más frecuentes de aplicación de fungicidas y herbicidas que suelen depositarse en la tierra, por lo general en abril, cuando se empieza a mover el suelo para la siembra, es a través de un sistema de riego. La clave para impedir que el producto avance sobre la atmósfera es la cobertura de los invernáculos, que debe realizarse con un nylon de espesor específico y cuidando que quede fijo. “A veces, si no se está muy atento puede levantarse o fisurarse y así se produce una fuga”, indicó a la vez que subrayó que “hay que estar atentos a esos detalles”.

No es habitual que los productores reciban controles de fiscalización del uso de los agroquímicos (“sería imposible inspeccionar todos los proyectos hortícolas”, aclaró Vides), pero sí reciben con cierta periodicidad capacitaciones y talleres de formación por parte de organismos como el Inta, el Senasa, la facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Unlp, y el ministerio de Desarrollo Agrario.

Se consultó al Municipio sobre la intervención de la administración local en el control del manejo de plaguicidas en las áreas cultivadas de la Ciudad. “La autoridad de aplicación de la Ley de Agroquímicos es el ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia”, respondieron fuentes de la Comuna a la vez que apuntaron: “la Municipalidad sólo lleva el registro de los productores y sólo interviene cuando puede haber un riesgo sanitario como ocurrió con el este caso”.

Viviana Di Marzio, directora de Fiscalización Agropecuaria, Alimentaria y de Recursos Naturales de la cartera provincial de Desarrollo Agrario, confirmó que la regulación en el uso de agroquímicos y fertilizantes está expresada en la ley bonaerense 10.699 y su decreto reglamentario 499/91. “La normativa es clara en el sentido de que señala la práctica de la aplicación tanto aérea como terrestre y obliga a los productores a manejarse con recetas confeccionadas por ingenieros agrónomos como también indica las condiciones para operar de las empresas de venta de los productos y de aplicación”, apuntó la funcionaria.

Son tres los mecanismos de control a los que se ajusta la cartera agraria. “Uno de esos es la obligación de contar quien aplique el producto con la receta agronómica, que desde 2019 aumentó su emisión un 207 por ciento, lo que habla de un mayor control; el otro es mediante las denuncias de uso indebido de agroquímicos para lo cual se determinan exclusiones de áreas cercanas a zonas urbanas; y además, realizamos inspecciones aleatorias presentándonos en las empresas de venta de los productos, pedimos los documentos de compra y después vamos a los campos donde se adquirieron y verificamos que también dispongan de la documentación que avala la utilización de los agroquímicos”, detalló Di Marzio.

agricultura industrial Agroquímicos buenos aires contaminación

Artículos Relacionados

Teclas de acceso