La vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner partió este viernes por séptima vez a Cuba, para visitar a su hija Florencia Kirchner, quien permanece bajo tratamiento médico desde marzo pasado.

La senadora pidió autorización ante la justicia para permanecer en la isla durante diez días. Lo hizo ante el TOF dos, que la juzga por los supuestos delitos cometidos durante su gobierno en la adjudicación de obra pública en Santa Cruz; y ante el TOF siete, que tiene a su cargo el futuro juicio por la causa de los cuadernos de las coimas.

A su regreso está previsto que CFK se reúna con la vicepresidenta saliente, Gabriela Michetti para coordinar aspectos de la transición en el Senado. No obstante, este jueves ya arrancó el proceso con una reunión entre la titular de la Cámara alta, Federico Pinedo, Marcelo Fuentes y Virginia García.

Antes de tomar su vuelo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, la ex presidenta se acercó a un grupo de trabajadores aeroportuarios que la estaban esperando entre cánticos eufóricos. Allí posó para las selfies.