Presentada el año pasado, la ley de VIH, Hepatitis, Tuberculosis e ITS busca reemplazar la antigua Ley Nacional del Sida (23.798) sancionada en 1990; se pretende el abordaje médico desde un enfoque social, haciendo énfasis en el trabajo en contra de la discriminación y el estigma.

La Comisión de Acción Social y Salud Pública dictaminó hoy sobre el proyecto de una nueva ley de Sida, que propone derogar la ley N°23.798, e incorporar al tratamiento a las hepatitis virales, la tuberculosis y las infecciones de transmisión sexual (ITS).

Por medio de esta iniciativa, se quiere dar una respuesta integral a la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana –HIV– las hepatitis virales y las ITS, entre otros.

Algunos de los principales puntos son:

- Un cambio de perspectiva hacia un enfoque de género y de derechos humanos, haciendo hincapié en los determinantes sociales de la salud y la eliminación del estigma.

- Prohibición del test de VIH, Hepatitis, TBC e ITS para ingresar a un puesto de trabajo, en los exámenes médicos preocupacionales.

- El otorgamiento de pensiones no contributivas para aquellas personas con VIH y Hepatitis B o C que tengan necesidades insatisfechas.

- La creación de una Comisión Nacional de VIH, Hepatitis, TBC e ITS interdisciplinaria, así como de un Observatorio Nacional de Estigma y discriminación en la órbita del Inadi.

La diputada del Frente de Todos, Carolina Gaillard, explicó que “la norma incorpora la necesidad de que las políticas públicas den respuesta integral a la comunidad, y en especial a las personas afectadas, asegurando la implementación de políticas activas en la materia”.

Desde la Coalición Cívica, el diputado Rubén Manzi propuso incorporar al proyecto, el término “infecciones crónicas de intervención interhumana”, con el objetivo de “no excluir otras enfermedades de origen infeccioso”.