Andrés Manuel López Obrador, el ganador en las elecciones del domingo en México, mantuvo su primer contacto con el presidente Donald Trump, el vecino del norte que quiere amurallar la frontera para frenar la inmigración ilegal a Estados Unidos.
López Obrador dijo que le propuso a Trump "reducir la migración y mejorar la seguridad". "Recibí llamada de Donald Trump y conversamos durante media hora. Le propuse explorar un acuerdo integral; de proyectos de desarrollo que generen empleos en México, y con ello, reducir la migración y mejorar la seguridad. Hubo trato respetuoso y dialogarán nuestros representantes", escribió en Twitter López Obrador.
Poco antes, Trump había anunciado con entusiasmo la llamada telefónica. "Acabo de hablar con el presidente electo de México", dijo en la Casa Blanca. "Creo que la relación va a ser muy buena. Tuvimos una gran conversación. Creo que va a tratar de ayudarnos con la frontera", añadió.
La relación de México y Estados Unidos atraviesa su peor crisis en décadas a raíz de que Trump no ha dejado de insistir en que construirá un muro fronterizo —que pretende que pague México— para evitar la llegada de indocumentados, a quienes ha tachado de criminales. El último pico de tensión ocurrió cuando las duras políticas antiinmigrantes de Trump ocasionaron la separación de numerosas familias migrantes, al mantener a unos 2.500 niños alejados de sus padres.
Una de las mayores interrogantes que despierta el nuevo gobierno mexicano que asumirá el 1º de diciembre es precisamente la relación que tendrá con Trump y sobre todo, cómo dos modelos tan antagónicos funcionarán a ambos lados de la frontera, en temas vitales como la renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (Tlcan) que comparten con Canadá.