Masiva caravana en Gualeguaychú, Entre Ríos.Con protestas y caravanas en las principales ciudades de Entre Ríos, el campo realizó una importante jornada de lucha en defensa de la propiedad privada, contra el avasallamiento a las instituciones republicanas y en defensa de la división de poderes, confirmó AIM.
La jornada “fue muy buena, en Entre ríos hubo manifestaciones en Paraná, Gualeguaychú, Villaguay, La Paz, Crespo, San Salvador y Nogoyá, entre otras localidades donde estaba previsto realizar acciones”, indicó a esta Agencia el presidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco), Daniel Kindebaluc, quien remarcó que durante las protestas “hubo mucho cuidado, ya que los productores tomaron las medidas de bioseguridad para evitar la propagación del Covid-19 y en algunas ciudades directamente se realizaron caravanas en vehículos”.
“Estamos muy conformes porque el productor salió en toda la provincia, como en otras localidades del país, en defensa de la República, la seguridad jurídica, la división de poderes y contra el avasallamiento a la propiedad privada”, remarcó el referente cooperativista, quien precisó que “hay mucha preocupación por lo que pasó y lo que podría pasar en el país”.
Por su parte, el director de Sociedad Rural Argentina (SRA) Entre Ríos, Walter Feldkamp, indicó que el banderazo en Gualeguaychú “superó las expectativas, como en otras ciudades del país porque la gente reaccionó como una oposición clara a estas medidas arbitrarias e inconstitucionales”.
El banderazo, auto convocado por la ciudadanía, “fue contra el avasallamiento del Ejecutivo sobre el Poder Judicial”, remarcó el ruralista, quien agregó: “Viendo cómo se están dando las cosas es realmente preocupante lo que podría pasar”.
“Estamos en un país que está por entrar en un cuasi- default por no pagar 500 millones de dólares y quiere expropiar una empresa por 1.500 millones de dólares, más todo lo que significará ponerla en funcionamiento y las pérdidas que tendrá manejada por el Estado y juicios que se continuarán y seguiremos pagando, como pasó con YPF, entre otras empresas”, dijo el dirigente de SRA, quien apuntó: “Sabemos que cuando el Estado se mete en aventuras nos llevan a tanta perdida de dinero que lo paga el ciudadano común mientras hay zonas del país que no tienen acceso a agua potable y calles, entre otras cosas”.
En Nogoyá
El presidente de la Cooperativa Agrícola, Ganadera y de Servicios Públicos de Aranguren (Coopar), Felipe Pablo Berruhet, afirmó a AIM que "al sector agropecuario no le gusta que el Estado intervenga en las empresas privadas del país, porque, a lo largo de toda su historia, observamos que no ha sido un buen administrador y que, además, nunca ha sido eficiente”.
El dirigente agregó que "otro de los argumentos del Estado nacional para intervenir Vicentin es que quiere garantizar el pago de las acreencias, pero en verdad, las mismas entidades del campo han salido a repudiar la expropiación y eso es lo que se vio hoy, en más de 70 ciudades de todo el país; ninguna de ellas le dijo al Gobierno que está en riesgo el pago a los agropecuarios, y tampoco ninguna pidió la medida. Entonces, es otro argumento que se cae, porque la realidad lo contradice".
Berruhet destacó que en Nogoyá, su ciudad de origen, se movilizaron más de 160 vehículos, todos con banderas y consignas gremiales de las entidades del sector agropecuario. "Se organizó un circuito por el pueblo y así marchamos, ante el apoyo de muchos ciudadanos y la indiferencia de otros".
El cooperativista destacó que la actividad no pasó desapercibida, y señaló que, al contrario, "fue todo un evento para una ciudad chiquita como Nogoyá porque ese nivel de convocatoria es importantisimo para nuestra ciudad, y mucho más que cualquier caravana que puede lograr cualquier político en este tiempo".
En Paraná
La zona céntrica de Paraná, entre las calles adyacentes a las plazas Alvear y 1° de Mayo, fue escenario este sábado, Día de la Bandera, de una nutrida movilización de vehículos y gente de a pie, contra la posible expropiación de la empresa Vicentín, en primer lugar, y, en un reclamo más de fondo, en defensa de la propiedad privada, un temor que invade a algunos sectores de la sociedad ante las políticas que lleva adelante el Gobierno nacional.
La actividad se desarrolló con la más absoluta normalidad: sólo hubo bocinazos y agitar de banderas, sin cánticos ni discursos de ninguna naturaleza.