La pandemia por coronavirus se encuentra en plena expansión en nuestro país, afectando de un modo inédito las condiciones de vida de la población. Luego de cinco meses del primer paciente diagnosticado, el incremento significativo de los casos pone en serio riesgo la capacidad de los sistemas sanitarios para dar respuesta a las necesidades de atención, advirtieron a AIM desde el gremio de profesionales de la salud pública bonaerense Cicop.
Desde el Sindicato, remarcaron a este Medio que, con epicentro en el área metropolitana, donde se sigue concentrando la gran mayoría de los contagios, la situación evoluciona preocupantemente hacia diversas regiones del territorio nacional, demostrando que no hay lugares exentos de infecciones y que las decisiones deben ir en línea con esa realidad.
Los anuncios realizados por las máximas autoridades de Nación, Provincia de Buenos Aires y Caba, extendiendo la cuarentena tal como estaba hasta ahora por otras dos semanas, da cuenta de la situación imperante, más allá de que sería necesaria una mayor restricción en el movimiento de las personas. En ese sentido, “mientras no tengamos posibilidades de contar con vacuna o tratamiento específico que pueda hacer frente a la epidemia, continúa siendo un elemento fundamental en la prevención la disminución de las concentraciones de gente, de los contactos interpersonales y de circulación, sumando a los cuidados personales, de higiene y distanciamiento”, señalaron.
Desde Cicop, “venimos insistiendo en que las medidas para evitar que la crisis económica que agudiza la pandemia sea aún más profunda deben tener carácter universal, con una fuerte impronta dirigida a asistir a los sectores más postergados. Para ello, se requiere de recursos que debieran provenir de decisiones políticas firmes, tales como subsidios, prohibición de despidos, suspensiones y rebajas salariales, destinadas a paliar la grave situación existente”.
“La iniciativa del demorado impuesto a las grandes fortunas y las rentas, la suspensión del pago a los acreedores externos, así como la investigación del destino de esos fondos, y la revisión del actual sistema tributario, constituyen herramientas imprescindibles para lograr tal propósito”, insistieron.
Sistema de Salud precario
En el contexto actual, el sistema de Salud comienza a padecer las consecuencias del crecimiento de los contagios, con algunos indicios de saturación muy preocupantes. El incremento de camas y el suministro de insumos para conformar los equipos de protección personal no fueron acompañados por una incorporación concomitante de personal, conformando su déficit un verdadero cuello de botella muy difícil de revertir en esta etapa. “A las consabidas necesidades, manifestadas recurrentemente por nuestro sindicato a lo largo del tiempo, se suman las salidas de numerosos trabajadores de la tarea debido a contagios y aislamientos por contactos estrechos”, remarcaron desde Cicop.
En una recopilación de información en muchos establecimientos del conurbano durante el fin de semana, se registró un porcentaje de ocupación de camas críticas superior al 80 por ciento, llegando en varios casos a la utilización de su totalidad.
El ministerio de Salud informó que, al 27 de julio y desde el inicio de la pandemia, 7.581 trabajadores de la Salud han dado positivo para Covid-19 en la provincia de Buenos Aires. Existen unos 1.500 infectdos más en sólo una semana. La suma a nivel nacional ronda los 13.000, componiendo una situación alarmante.
“Con equipos diezmados, salarios misérrimos y condiciones laborales muy deficientes, será imposible que se resuelva exitosamente el panorama que tenemos por delante. Y la cuestión no se solucionará presionando para colocar más camas en los sectores críticos sin incrementar de una manera similar la planta de personal sanitario”, alertaron a AIM los profesionales.