El bajo presupuesto de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner) pone a la Casa de Altos Estudios en un lugar complejo. En 2019 sobrevivió por los ahorros y en el 2020 por la reducción de consumos de servicios generados por la pandemia, advirtió a AIM la secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Docencia Universitaria (Sitradu), Sofía Cáceres Sforza, quien aseguró: “Lo principal para nosotres es cómo impacta el desfinanciamiento general a las universidades en el derecho a la educación pública”.

Son los trabajadores quienes, una vez más, ponen en evidencia la crisis generada por la falta de recursos en la universidad pública. El rector, Andrés Sabella, informó a los integrantes de Sitradu que “en 2019 la Uner sobrevivió por sus ahorros y el 2020 por la reducción del consumo de servicios (luz, energía, transporte y viáticos) por la pandemia, lo que preocupa muchísimo, porque la Universidad no tiene el presupuesto necesario para funcionar”.

En ese marco, indicó que no solo falta dinero para sostener la infraestructura sino que no hay recursos para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la universidad: "A nivel nacional estamos esperando la apertura, han habido compromisos pero todavía no hay fecha clara. En esa línea el Rector nos dijo que tampoco están planteadas reuniones locales".

En 2020 la docencia universitaria “tuvo un ‘aumento’ del siete por ciento que en un contexto inflacionario que (como el argentino) fue una ‘recomposición’ de ajuste y en 2021 hubo tres cuotas (dos, cuatro y cuatro por ciento a terminar de cobrar en abril) y se supone que este mes deberían reabrirse las paritarias nacionales para discutir cómo seguimos, porque lo que otorgó fue paupérrimo, ya que la inflación aproximada en 2020 fue del 45 por ciento y nosotres tuvimos un siete por ciento en 2020 y unas míseras cuotas en 2021”.

La posición de Sitradu “es, como mínimo, ganarle a la inflación, porque sino todo es regresivo, es decir, si no se le puede ganar a la inflación con el salario no se pueden garantizar las condiciones de vida digna de la docencia universitaria, sumado a eso en la Uner no hubo reconocimiento de gastos (no hubo ninguna ayuda) y el rector reconoció que el presupuesto no alcanzó pero contó que se solicitó una partida especial a la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) para cubrir eso”.

Por otro lado Sforza contó que otro conflicto que se generó por la falta de presupuesto es el pago del aguinaldo desdoblado: “Hubo universidades que con sus propios recursos logró pagar sus aguinaldos de forma completa, pero Uner no fue el caso.

Antes este escenario el sindicato mira con preocupación el presupuesto nacional aprobado para las UUNN, ya que no parece contener el aumento necesario para afrontar el 2021. Al respecto comentó "no es solo un problema de la docencia, estamos hablando de las condiciones de posibilidad del derecho a la educación pública."