El reconocimiento diplomático de Argentina sobre Malvinas logrado ayer en Bruselas en el marco de la III Cumbre UE-Celac, representa “pequeños pasos de un todo”, dijo a AIM el presidente del Centro de Excombatientes de Santa Fe, Adolfo Schweighofer, quien consideró que “hay que seguir trabajando”, ya que “es una causa de largo aliento y enfrente tenemos un enemigo muy sagaz”.

Adolfo “Fito” Schweighofer, además de presidir la institución santafesina, integra el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, y desde hace 40 años viene sembrando memoria, junto a muchos de los 21 mil veteranos de nuestras islas.

En diálogo con AIM, Schweinghofer referenció “algo que para nosotros los veteranos es muy importante, peleamos desde el primer día que terminó el conflicto por muchas cosas: insertarnos socialmente, tener una obra social, y luego vinieron algunos beneficios; hoy los excombatientes tiene una amplia cobertura, en líneas generales, se han superado los primeros años que fueron muy duros”.

Contra el intento de invisibilizar la causa nacional Malvinas, los excombatientes, junto a sus familiares y diversas organizaciones e instituciones han levantado en alto la consigna “prohibido olvidar” a través de “actos, charlas, conferencias, visitas a las escuelas, impresiones de libros, programas de radio, películas, documentales en forma paralela a lo que era nuestro día a día”, enfatizó Adolfo, y señaló que era la forma de “expresar y comunicar lo que habíamos vivido y, en forma paralela, lo que significa no tener Malvinas”.

Como horadando una piedra, a través de diversas actividades y acciones lograron además que se reconociera la presencia del género femenino en el combate en las islas: “Unas 12 o 13 mujeres que eran enfermeras, que estuvieron en Malvinas y que son honrosas veteranas de guerra”.

“Malvinas no es sólo el 2 de abril, el dolor y la tristeza que están, por supuesto; también están los hechos heroicos y los errores del año 82”, expresó el presidente del Centro de Excombatientes de Santa Fe y analizó: “Pero la causa nacional Malvinas es algo que supera todo eso; estamos hablando de casi 2 millones de kilómetros cuadrados de territorio nacional –marítimo e insular- que está en manos de Inglaterra, y la gran mayoría de los veteranos de todo el país estamos permanentemente alerta a todo esto que sucede en el Atlántico Sur y elaborando distintos tipos de actividades para que no se olvide y se conozca lo que sucede”.

Desde noviembre del 2020, Adolfo “Fito” Schweighofer integra el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, una mesa amplia conformada por el presidente de la Nación junto a funcionarios y representantes de distintos partidos políticos, instituciones y veteranos del conflicto bélico. Desde allí, se brega por marcar una línea de coherencia que permita echar luz sobre el profundo significado que tiene esta causa no sólo a nivel nacional, sino internacional.

Así, señaló: “Reconocemos que es una causa de largo aliento, enfrente tenemos un enemigo que es muy sagaz, que toda su historia fue de usurpaciones, el enquistarse en los países; entonces, nosotros a eso le enfrentamos la palabra, nos recostamos en la diplomacia, en los grandes hombres que tiene nuestro país no sólo en la faz política, sino también desde la historia, la geografía, el mundo académico, para sustentar el reclamo”.

Volviendo a señalar que se trata de una cuestión de largo aliento, al referirse al avance diplomático basado en el diálogo y el respeto para lograr una solución pacífica de controversias, alcanzado en Bruselas en el marco de la III Cumbre UE-Celac, consideró que se trata de “pequeñas situaciones que son parte de los reconocimientos que nuestro país viene alcanzando desde hace tiempo y que se logran a través de los foros internacionales. Esta situación que se plantea ahora, nosotros los veteranos la veníamos viendo: Inglaterra había tomado a la Unión Europea como sustento para que declaren que sus colonias usurpadas sean consideradas territorios de ultramar”, por lo cual, “mientras usaba la estructura administrativa y política del bloque europeo, Argentina se veía enfrentada a la Unión Europea”.

Al retirarse Inglaterra del mismo, “esto favorece nuestra situación”, ya que “la gran mayoría de los países del mundo saben de esta situación de colonialismo y usurpación. Nuestro país ha demostrado a través del dar cobijo a inmigrantes y de distintas posturas que es un país de paz”, por lo que “estas pequeñas victorias alimentan el reclamo y le dan sustento. El imperio británico tendrá que, en algún momento, empezar a bajar sus pretensiones y darse cuenta que no puede seguir manteniendo a 12 mil kilómetros esta situación de colonialismo y en el que hay entran en juego también intereses económicos como la pesca y los hidrocarburos”.

En este sentido, Schweighofer enfatizó que “no son sólo las dos islas, por eso también con nuestro humilde intelecto, los veteranos también señalamos con nuestra pasión malvinera, que se trata de casi 2 millones de kilómetros cuadrados que hoy están en manos inglesas. Entonces, el pueblo argentino tienen que dimensionar de lo que estamos hablando”.

El avance diplomático por parte de Argentina logrado ayer en Bruselas lo consideró como “pequeños pasos de un todo. Hay que seguir trabajando, las votaciones en la ONU así lo dicen; pero estamos enfrentando a un adversario, un enemigo –lo digo sin odio- porque nos están llevando riquezas, están usurpando no sólo de facto el Atlántico Sur sino su provecho, porque están facturando a favor de las arcas imperiales la pesca y otros tipos de recursos, como así también la Antártida. Eso hace un conglomerado de situaciones que sí o sí todo argentino bien nacido tiene que prestarle atención, y estas pequeñas cosas ayudan a seguir allanando el camino”.

Al encontrarnos en un año electoral, en el que también se producirá un recambio presidencial en nuestro país, el presidente del Centro de Excombatientes de Santa Fe remarcó que: “Es de esperar que, gane quien gane, no le baje el volumen al reclamo de Malvinas, que no sea moneda de cambio de nada y que no se olvide. Que las cosas que están bien hechas en política exterior se sigan ejecutando, y que haya cambios por supuesto, en el sentido de darle una impronta a nuevas charlas y negociaciones, pero con el objetivo final de seguir allanando el camino para recuperar nuestra soberanía”.

“Esto va a ser una resolución a la larga, pero las pequeñas victorias o pasos hacia adelante y el respaldo –por acción u omisión- que nos dan otros países son importantes”, aseguró.