Desde la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) seccional Paraná fijaron posición ante el proyecto de modificación de la Ley de Educación provincial 9890 para, según sus autores, evitar el adoctrinamiento de estudiantes. “No especifican qué es el adoctrinamiento y parten de un supuesto que tampoco se preocupan en fundamentarlo, que es que la educación ha caído en los últimos años a condiciones verdaderamente paupérrimas”, dijo a AIM el secretario general de la seccional, Martín Tactagi.
El proyecto, afirmó Tactagi a esta Agencia, “tiene poco sustento político y normativo; es bastante precaria la fundamentación y la argumentación que utilizan las diputadas que lo promueven para pensar lo que es el adoctrinamiento”.
Agregó sobre el mismo que: “Piensa una modificación en tres artículos donde están los derechos y responsabilidades de los docentes; los derechos de los estudiantes; y la educación. Lo que estamos advirtiendo es que la modificación consiste en tres agregados, una oración por cada uno de los ítems, donde solamente señalan que no hay que permitir el adoctrinamiento; al mismo tiempo, dicen que aquellos docentes y directivos que adoctrinen deberán ser sancionados y que debería ser evitado que se utilicen materiales de adoctrinamiento, uno podrá pensar en libros, cualquier tipo de literatura o de instrumentos didácticos que tenemos los docentes permanentemente en las aulas. No especifican qué es el adoctrinamiento y parten de un supuesto que tampoco se preocupan en fundamentarlo, que es que la educación ha caído en los últimos años a condiciones verdaderamente paupérrimas”.
Desde Agmer Paraná señalaron que: “Cuando se hacen ese tipo de aseveraciones es necesario decir por qué, cómo, de qué manera lo están midiendo; nada de eso ocurre, solamente lo señalan mediante algún tipo de adjetivos, pero no hay argumento respecto de esto. Nos preocupa qué es lo que ellas están diciendo por adoctrinamiento, si se refieren al uso de la Educación Sexual Integral (ESI) que tanto bien le ha hecho a los estudiantes y las comunidades educativas que han preservado y permitido advertir los abusos de los estudiantes en muchos casos en las propias familias; nos preocupa que adoctrinamiento sea discutir lo que significó la dictadura militar para una gran parte de la población, no solamente en términos de genocidio, sino también económicos y políticos”.
Tactagi enfatizó: “Todo el tiempo cuando hacemos docencia y damos clases hacemos política, esto no quiere decir de ninguna manera partidaria, pero en el mismo momento que uno decide enseñar algo está tomando decisiones políticas para hacerlo, por lo tanto, pensar que eso significa adoctrinamiento es un problema, sobre todo porque las diputadas que presentan el proyecto ninguna de ellas tiene recorrido por la educación, están lejos de ello y se advierte en la precariedad del proyecto que desconocen lo que significa la educación. Desde Agmer Paraná seguimos sosteniendo que la educación es una acción política permanente para discutir en comunidad y que lo mejor que nos puede pasar es que los estudiantes expresen lo que piensan, lo que sienten para ponerlo en común en las aulas y que allí, en ese intercambio, como lo decía nuestro maestro Freyre, surge el verdadero conocimiento”, concluyó.