La falta de insumos, la irregularidad contractual, bajos salarios y problemas estructurales que tenía la salud pública entrerriana se profundizaron en estos años ante el repliegue del Estado nacional, advirtió a AIM María de los Ángeles Berón, dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). En los nosocomios se replican las protestas.
La salud “está en terapia intensiva”, aseguró Berón a esta Agencia. Son los trabajadores quienes vuelven a encender la luz roja ante la profundización de la crisis del sistema sanitario. En Entre Ríos hace tiempo que está en grave estado y, ahora, el panorama se complejiza aún más ante la adhesión del Gobierno de Gustavo Bordet al Pacto Fiscal y ante el repliegue del Estado nacional.
“Desde hace años la salud pública entrerriana está en crisis, ya que la precarización laboral, la falta de camas, la ausencia de medicamentos, infraestructura e insumos son variables que se repiten, a lo que suma el problema con las obras sociales”, dijo a esta Agencia Berón, quien remarcó que “todos estos problemas se agudizaron en estos años por la crisis”.
En ese sentido, precisó que “hay un magro presupuesto para la salud ante un aumento de la demanda de la población, es decir, que se las partidas son bajas y la cantidad de pacientes que asiste a los centros de salud y hospitales se incrementó por el contexto socio económico, por lo que la situación es más delicada”.
Pero el panorama se complejiza aún más, “ya que el Estado nacional comenzó un proceso de repliegue que implica la baja de programas que son fundamentales para el sistema sanitario, por lo que ahora el Estado entrerriano debe absorber responsabilidad que lo desbordan”.
En ese marco, contó que en el hospital San Martín (el principal nosocomio de la provincia) es el reflejo de la crisis, ya que agotó su ejecución presupuestaria del 2018; no abrirá cupos de pases planta (tentativamente) hasta el 2020; se cortaron las rotaciones por suplencias, es decir que si el personal toma algún tipo de licencias, los cargos vacantes se cubren con el personal que queda (recargando horarios y rotación); y posee una sala de Terapia Intermedia que se abrió hace poco y como no hay ingreso de personal se cubre con trabajadores de distintas áreas de manera “colaborativa” y rotativa, es decir, que no tiene personal fijo asignado (con todo lo que eso implica; a lo que se suma la falta de insumos de todo tipo.
Ante ese escenario ATE inició un plan de lucha que implica diferentes acciones, entre las que se encuentra una olla popular en las puertas del Hospital de Niños “San Roque” en defensa de la salud pública, en contra de las políticas de ajuste del Gobierno nacional y reclamándole al Gobierno provincial una urgente recomposición salarial para el conjunto de les trabajadores sin excreciones alguna.
“Defendemos y seguiremos defendiendo el sistema público porque reconoce la salud como un derecho y no como una mercancía, que a los que nos lleva hoy el Certificado Único de Salud (CUS)”, aseguró la referente sindical.