En Puerta de Hierro pueden escucharse tiros a cualquier hora del día. Es, probablemente, el barrio más peligroso del Conurbano y uno de los asentamientos más pobres de La Matanza, lo que ya es decir bastante para un distrito con 115 villas. Puerta de Hierro está compuesto por cerca de 600 viviendas, muchas de difícil acceso: las ambulancias no pueden entrar porque la mayoría de las casas no tiene calles, sino pasillos largos y angostos que parecen laberintos. El paco ha hecho estragos en grandes y chicos. La droga se prepara, se consume y se vende a través de ventanas del tamaño de un ventiluz.
Mientras estudia si se lanza o no a la arena política el año próximo, Marcelo Tinelli puso un pie en esa tierra. Su fundación colabora con uno de los comedores y lleva un registro de qué tan delicada es la situación social. Es parte del trabajo que hacen en escuelas, hospitales y barrios carenciados, desde Purmamarca hasta la provincia de Buenos Aires. Las donaciones comprenden bolsones de comida, agua e instalación de juegos para chicos. El conductor asiste en persona de tanto en tanto. En el último tiempo solo se lo vio en territorio bonaerense y acaso ese sea un dato en sí mismo. A veces difunde las fotos. Pero en la mayoría de las bajadas prefiere que no quede ningún registro.
“¿Mirá si no está pensando en ser candidato? Se está preparando”, confían quienes promueven su desembarco. Entre ellos están los integrantes de “Alternativa para Argentina”, el provisorio nombre que lleva la sociedad que acaban de presentar Miguel Ángel Pichetto, Sergio Massa, Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, un bloque de peronistas no kirchneristas que procura abrir una tercera vía electoral que escape de la grieta entre macristas y cristinistas. La figura de Tinelli ha pasado a ser parte de sus conversaciones. El plan de seducción, parsimonioso pero sin pausa, ya está en marcha.
“Marcelo es un hombre sensible e interesado en la cosa pública. Tiene las dudas lógicas de una persona que es exitosa en lo suyo y tiene que pasar a lo desconocido. Pero hay que alentarlo. Sería valioso que pueda sumarse”, dice Massa a Clarín. ¿Podría terminar Tinelli siendo uno de los candidatos a presidente? Responde Urtubey: “Sí, podría ser. La política no puede ser un gueto de un grupo selecto de gente que se ve diferente”.
Pero no son ni Massa ni el gobernador de Salta -quienes, además de verse en privado y en reuniones sociales con el conductor, han participado de sus shows en la TV-, los que más hablan con él. Tampoco el cordobés Juan Schiaretti, el gobernador opositor que gobierna el segundo distrito más grande del país. Puede parecer extraño, pero su nexo principal en ese grupo es Pichetto, con el que se ve y habla en reserva.
Tinelli les avisó que no tiene decidido ser candidato, pero que tampoco lo descarta. Quienes lo impulsan le muestran encuestas y trabajos de focus group en los que mucha gente se muestra decepcionada con la clase política y pide que “venga alguien de afuera”. El conductor analiza cada trabajo y no responde ni sí ni no, pero sus amigos cuentan que para él “es un orgullo” que lo ubiquen en la grilla. Tinelli, dicen, les ha comentado que es consciente de que “las cosas no se cambian desde afuera sino desde el poder”. Uno de sus interlocutores revela que cuando escucha que en su grupo de amistades se quejan de la situación del país, él les responde: “¿Y vos con qué te comprometés?”
Hace días, a las oficinas de la productora de ShowMatch llegó un informe de la consultora D’Alessio Irol/Berensztein con los siguientes datos: nueve de cada 10 argentinos dice que la crisis “está impactando” en su vida cotidiana y 7 de cada 10 sostiene que “afecta su salud o la de algún familiar”. Los que quieren ver a Tinelli con un pie adentro de la política cuentan que “la recesión lo tiene muy preocupado” y revelan detalles de sus charlas sobre economía con Martín Redrado, con el massista Marco Lavagna y con Gustavo Marangoni, el ex funcionario de Daniel Scioli. Los que le ven con un pie afuera, en cambio, alertan que “Marcelo está preocupado por cómo mejorar el rating de su programa, que ha llegado a su piso en los últimos programas”. Y anticipan, además, que “tiene resistencia de un sector de su entorno”.
Otro detalle no menor es su afinidad con un ala de Cambiemos. Horacio Rodríguez Larreta habla con él tanto o más que los peronistas. El jefe de Gobierno le propuso hace un tiempo que si está decidido a dar el salto lo haga bajo el paraguas oficialista. Es una idea que no comparten del todo algunos funcionarios de peso en la Casa Rosada, pero tampoco le quitan los ojos de encima. Dato: aunque los dos se cuidaron de que no trascendiera, Tinelli y Mauricio Macri volvieron a compartir una cena hace muy poco.
En este juego de aproximaciones también aparece María Eugenia Vidal, quien visitó las oficinas del conductor hace un mes. Habrá que ver cómo está la agenda de la gobernadora el 3 de noviembre: ese día Tinelli organiza en Bolívar, por vigésimo año consecutivo, la maratón Dino Hugo Tinelli. Solía ir Scioli. Ahora la invitada estelar es ella.
En el peronismo dicen que no es tiempo de definiciones. El video que postearon en simultáneo Schiaretti, Massa, Urtubey y Pichetto fue sólo el primer paso. Ahora dejarán correr hasta noviembre para una nueva foto. Aseguran que en el próximo encuentro recibirán la presencia de muchos otros gobernadores. Hoy los frena la discusión por el Presupuesto, donde no existen posiciones homogéneas entre los mandatarios peronistas. Luego de la segunda foto, empezarán a diagramar el verano. El diseño de la campaña en la Costa Atlántica coincidirá con el trabajo de los equipos técnicos, que buscan cerrar un programa que se concentre en lo social, lo económico, en la seguridad y en plano educativo.
El Grupo de los Cuatro pretende ampliar el espacio más allá del peronismo. “Ensanchar la avenida del medio”, bromea un dirigente del Frente Renovador. No será un camino fácil. Felipe Solá, que aún no sacó formalmente los pies del massismo, dijo que ningún espacio opositor puede prescindir del poder electoral de Cristina. En algo tiene razón: la ex presidenta no resigna un solo voto de sus adherentes duros, por más procesamientos que lluevan desde Comodoro Py. Con Cristina están cada vez más pegados Alberto y Aníbal Fernández, además de La Cámpora. Un combo, aducen los peronistas no kirchnertistas, imposible de digerir.
“Hay que ampliar, pero con Cristina afuera”, repiten. Massa tendrá la misión de lograr que Margarita Stolbizer -su aliada en la última elección, ahora cercana al socialismo- no se espante frente a tanto dirigente peronista. Ese “ampliar” ya tiene una lista de famosos -en la que también trabaja Massa- que va desde el psicólogo Gabriel Rolón hasta figuras del deporte como Agustín Calleri y Matías Lammens.
Otro nombre que interesa mucho es el de Facundo Manes, que en su momento fue codiciado por Vidal. A Manes lo tentaron y esperan que regrese de Portugal, donde participa en un congreso sobre la neurociencia de la cognición social, para volver a la carga.
Clarín