El Grupo de Trabajo para Apoyo a la Emergencia Sanitaria de la Facultad de Ingeniería de la Uner finalizó su proyecto de diseño de un prototipo de bajo costo de un Termómetro Infrarrojo Frontal para medición de temperatura corporal sin contacto. Como ventajas señalaron que es portátil, económico y de software abierto.
El equipo fue coordinado por el titular de la cátedra de Radiaciones No Ionizantes de la carrera de Bioingeniería y secretario de Investigación y Posgrado, Javier Adur, y estuvo integrado por Victoria Sauthier, Mauricio Bouix, Miguel Pentacolo, Silvio Laugero, Alejandro Faust, Eduardo Filomena, Sergio Escobar, Fernando Balducci y Marcos Formica; quienes fueron los encargados del diseño y fabricación del prototipo.
El desarrollo se inició a partir del trabajo final de Bioingeniería realizado por Mauricio Bouix y María Victoria Sauthier, titulado “Termómetro Infrarrojo Timpánico” (2018).
El proyecto, que llegó a su objetivo, surgió tras un requerimiento que recibió el grupo de Apoyo a la Emergencia Sanitaria ante la necesidad del sistema de salud de termómetros para la medición de temperatura en pacientes con posibilidades de haber contraído coronavirus. “El trabajo ya está completo. Se hizo un primer prototipo y está toda la información para que se pueda replicar: la electrónica, los elementos que se utilizaron, los archivos para hacer la pistola y la pieza que es la innovación del producto, para enfocar la radiación infrarroja sobre el sensor. Hay algunas pruebas preliminares que hicimos para testearlo. Está hecho todo con software abierto, o sea que cualquiera lo puede replicar”, contó Adur, coordinador del equipo.
El prototipo Termómetro IR es un Producto Médico Clase II previsto para identificar en forma rápida y sencilla personas que presenten febrícula (temperatura entre 37º C y 38º C) o fiebre (temperatura mayor a 38º C) con precisión de ± 0.2 °C en un ambiente controlado. Está diseñado para uso en interiores. Se coloca a una distancia prefijada de la frente, proporcionando medidas en unos pocos segundos. No implica ningún contacto con la superficie del cuerpo, por lo que el riesgo de infección cruzada es insignificante y no se requiere desinfección.
Entre las principales ventajas del prototipo, el coordinador del proyecto mencionó “el corazón del equipo, es un sensor muy económico” y añadió que “lo novedoso es que el equipo de trabajo diseñó un cono parabólico para enfocar la radiación hacia el sensor. Eso permite colocar la pistola a una cierta distancia de la frente. Sino, hay que estar muy cerca, casi en contacto. Ese cono hace las veces de la lente convergente que suelen tener los termómetros convencionales”.
Por otra parte, Adur destacó “la disponibilidad de los autores que participaron del diseño del prototipo”, para el que incluso se utilizó el mismo sensor que el proyecto final. Y valoró “la aceptabilidad y cooperación que tuvieron los colegas de los departamentos de Bioingeniería y de Electrónica”, así como también colegas del sector privado ante la convocatoria realizada por la coordinadora del grupo de Apoyo a la Emergencia y responsable de Vinculación Tecnológica, Alejandra Morales. “Fue muy interesante cómo cada uno aportó desde su lado y el intercambio que se hizo. Es valioso que se pudo llegar a la solución y trabajar en algo que nos saca de la parte más académica que solemos tener”, resaltó el coordinador.
También subrayó que “tuvimos mucha colaboración del Laboratorio de Prototipado Electrónico y 3D en el diseño de la pistola, que está hecho con Impresión 3D, y de las piezas y las placas electrónicas, que las diseñábamos y a la semana ya las teníamos listas para seguir haciendo las pruebas”.
Detalles
El dispositivo está basado en el sensor IR MX90615 de tamaño extremadamente pequeño, fácil de integrar, calibrado de fábrica en un amplio rango de temperatura. También posee un sensor de distancia IR reflexivo tipo CYN70, modulado en frecuencia para discriminar la luz del ambiente. El pack de batería es otro aspecto a remarcar, ya que permite que el dispositivo esté permanentemente encendido, en estado de stand by para ser activado. La capacidad de la batería utilizada le da una autonomía de hasta 150 días con un uso moderado.