La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), a través de la Dirección General Impositiva (DGI), incautó más de 330 toneladas de maíz y soja que eran transportadas sin la carta de porte electrónica correspondiente, el documento necesario para el traslado de materias primas. La carga, valuada en más de 19 millones de pesos, se encontraba en diez camiones que fueron sometidos a controles en ruta en diversos puntos del país por parte del personal del organismo conducido por Carlos Castagneto. En los operativos participaron miembros de las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales.
En Entre Ríos, agentes de la Afip detuvieron tres camiones que trasladaban 133,7 toneladas de maíz entero con origen en Córdoba y destino a la localidad entrerriana de Crespo. En el Puesto Caminero Victoria que la policía provincial posee en el kilómetro 59,5 de la Ruta Nacional 174, inspectores de la DGI constataron que las cartas de porte electrónicas tenían sus datos adulterados, con un código de trazabilidad de granos que ya había sido utilizado y dado de baja en una operación anterior.
Como resultado de estas inconsistencias, el organismo interdictó la totalidad de la mercadería, valuada en 7 millones de pesos. La carga de cereales fue depositada en un acopio de la zona, a la espera del trámite administrativo que disponga su decomiso para el posterior remate o donación.
En tanto, en las provincias de Chaco y Formosa, la DGI en conjunto con Gendarmería Nacional llevó adelante procedimientos de control sobre siete camiones que llevaban 146 toneladas de maíz y 55 toneladas de soja, con un valor total de 12,1 millones de pesos. Las tareas de fiscalización consistieron en la constatación en la validez de origen, cotejo documental y registral de la mercadería trasladada.
El análisis de información de las áreas especializadas en actividades agropecuarias de la AFIP junto con la documentación exhibida por los transportistas permitió comprobar que la carga tenía un origen dudoso. Al no contar con la carta de porte electrónica y estar involucrados remitentes de granos que carecían de capacidad operativa, económica y financiera para producir o comercializar los mismos, se procedió a interdictar la mercadería.
Las distintas áreas especializadas de la Afip en actividades agropecuarias focalizan sus esfuerzos en la desarticulación de potenciales maniobras de evasión fiscal que puedan impactar negativamente en la recaudación impositiva y al mismo tiempo resultan en competencia desleal para los productores genuinos que cumplen con la normativa vigente.