El 21 de mayo de 1781 los realistas ejecutaron al inca José Gabriel Condorcanqui; conocido como Tupac Amaru".
Túpac Amaru II se rebeló contra los abusos que cometían los españoles en el Virreinato del Perú. Su gran levantamiento se inició el 4 de noviembre de 1780 en Tungasuca, al sur del Cusco, contando con el apoyo de su esposa, Micaela Bastidas, varios caciques y miles de indígenas.
Después de algunas victorias iniciales, los rebeldes fracasaron en su intento de tomar el Cusco (8 de enero de 1781) y fueron derrotados en las batallas de Checacupe (6 de abril de 1781). Poco después, Túpac Amaru II y Micaela Bastidas fueron capturados, procesados y sentenciados a muerte. La pena se cumplió el 18 de mayo de 1781 en la Plaza de Armas del Cusco.
Túpac Amaru II fue obligado a presenciar el ahorcamiento de su hijo mayor, Hipólito Condorcanqui Bastidas, y otros familiares y amigos que participaron en la rebelión. También vio la muerte de su esposa. Micaela fue estrangulada en el garrote vil y rematada con patadas en el vientre. A Túpac Amaru intentaron descuartizarlo con cuatro caballos, pero resistió a este tormento. Finalmente fue decapitado.
En el Perú, Túpac Amaru II y Micaela Bastidas, son símbolos de liderazgo, lucha y sacrificio por la justicia y la libertad.