La Justicia Federal de Salta confirmó que los restos humanos encontrados en la ciudad boliviana de Oruro no corresponden a María Cash, la joven que desapareció en julio de 2011.
Según se informó, el ADN extraído del cráneo encontrado en Oruro resultó ser incompatible con el de los padres de Cash, que habían sido tomados oportunamente en Salta, por lo que la causa por la misteriosa desaparición de la diseñadora volvió a "foja cero".
Según publicó el diario El Tribuno, la noticia no sorprendió al fiscal federal Eduardo Villalba, que instruye el caso, ya que tenía indicios de que el cráneo, que es considerado aún como el de una mujer joven NN, no pertenecía a la chica desaparecida.
La posibilidad de que esos restos -encontrados en enero- y que fueron analizados tuviesen vinculación con María Cash, habría sido impulsada por dos odontólogos: el salteño Pablo Medina y el entrerriano Oscar Heit, en base a similitudes con la dentadura de la joven desaparecida.
Según explicó una fuente judicial, uno de los elementos que hacía desconfiar de la posibilidad de que se tratara de Cash era que en el momento del hallazgo del cráneo, ocurrido a fines de 2011, también se encontraron en el lugar restos de un bebé.
La diseñadora desapareció cuando tenía 29 años, tras partir el 4 de julio de 2011 desde la terminal de ómnibus de Retiro hacia Jujuy, para dirigirse a la casa de un amigo.
Lo último que se sabe con certeza es que varios kilómetros antes de llegar a Jujuy, en la ciudad salteña de Rosario de la Frontera, Cash se bajó del ómnibus porque se sentía "incómoda", según revelaron sus familiares.
Posteriormente, se comprobó que hizo dedo al menos a una camioneta y a un camión, que la trasladaron en primer lugar hacia el este y luego al sur, en dirección a la provincia de Santiago del Estero.
El último contacto que la joven tuvo con sus allegados se concretó por correo electrónico, el 8 de julio de 2011.