El ejemplo de Jair Bolsonaro en Brasil, que en algo se parece al de Fujimori en Perú, tiene émulos un poco por todas partes, pero en la Argentina hay uno que pertenece a Cambiemos y que suele presentarse ante las cámaras con una campera amarilla: el diputado Alfredo Olmedo.
A Olmedo le gustó cuando lo consideraron "outsider" por sus opiniones y lo compararon con Bolsonaro, aunque él nunca había expresado opiniones tan extremas como las del capitán retirado de ejército brasileño.
Sin embargo, Olmedo, que pertenece a la agrupación "Salta Somos Todos", aliada de Cambiemos, poco a poco aprende a usar el lenguaje de Bolsonaro y se aparta de la línea oficialista para proponerse como presidente de la nación en las próximas elecciones.
Uno de los personajes que Olmedo quisiera tener con él es el conductor y periodista Angel "Baby"Etchecopar, que desde hace mucho viene siendo criticado por sus opiniones extremas por grupos progresistas y últimamente fue escrachado por feministas.
Olmedo adelantó que su plataforma política será similar a la de Bolsonaro que es ahora su modelo. Dijo que hoy convocará a Baby Etchecopar, con quien adujo tener una cuestión de agradecimiento mutuo y posiciones similares.
Olmedo dijo ser fanático de Donald Trump y ahora de Bolsonaro. Entre sus proyectos, pidió la pena de muerte y la castración química de los violadores, estuvo a favor de reducir penas a los represores de la dictadura, propuso reinstaurar el servicio militar obligatorio, se opuso al "matrimonio igualitario" y propuso construir un muro que separe Argentina de Bolivia.
En su vida privada, mantuvo una aventura con la modelo Rocío Marengo y fue denunciado por su esposa, que lo acusó de violencia de género y lo sorprendió con otra mujer en un hotel.