Una de las tantas decisiones importantes que tomarás para el futuro de tu bebé será justamente el escoger y ponerle el nombre que le acompañará toda su vida. Un nombre es nuestra carta de presentación, identidad, y no es necesario decir que el nombre que nos dan nuestros padres influirá en nuestra personalidad.
El nombre que toca
Hace más de doscientos años, era la costumbre que al niño se le pusiera el nombre del santo o virgen que se celebraba en ese día y así fue hasta este siglo donde los padres comenzaron a escoger un nombre diferente al del calendario para sus hijos, pues ya eran “nombres antiguos” y nada modernos.
El nombre de familiares y sus cargas negativas
Otra vieja costumbre es poner el nombre de algún abuelo o familiar muy estimado, aunque recientemente mucho se viene hablando de lo poco recomendable de esta práctica, por aquellos casos en los que el niño adquiere las cargas emocionales que la familia le adjudica por llevar el nombre de alguien más.
Por ejemplo, le ponen a un niño el nombre de un familiar que falleció en su juventud y luego la familia constantemente y de manera inconsciente, quiere que el nuevo miembro de la familia cumpla con las expectativas y/o planes que el otro familiar dejó pendiente o no pudo lograr. Por lo tanto, este niño siempre estará viviendo una vida que no le corresponde o imitando al familiar fallecido y así, ser muy infeliz porque nunca poder hacer su propia vida. ¿Te suena conocida esta historia? Un tema psicológico muy interesante de revisar y que con frecuencia se tratan en las terapias de constelaciones familiares.
Entonces… ¿Qué es lo mejor que podemos hacer para otorgar un buen nombre a nuestro hijo?
Aquí te voy a dar algunas estrategias probadas por padres experimentados en poner nombre a sus hijos. Revísalos con cuidado y luego podrás tomar la mejor decisión para tu bebé.
Un nombre que le dé una identidad
Juan I, Juan II, Juan III ¿te suena bien eso? O Juan junior, Juan chico, Juan grande o Juan el de María. Hablando de construcción de la identidad, es muy importante el pensar en un nombre que pueda ser solo el nombre de tu hijo, y el de nadie más, por lo menos en tus últimas tres generaciones.
Ahora, si estás pensando en el nombre de algún familiar, resuelve para ti el por qué le vas a poner ese nombre a tu hijo ¿tienes algún pendiente con ese familiar? ¿hay algo que duele, incomoda o que se haya quedado pendiente con él? ¿cuáles son los sentimientos de la familia hacia esa persona e inclusive en que tu bebé lleve ese nombre?
A un niño, si se le pone el nombre, por ejemplo, de su abuelo, debe ser porque a esa persona se le amó, haya sido como haya sido, porque a él se le amará de igual manera. No más. Esa es la única y más importante razón y jamás decirle “debes ser como tu abuelo”, más bien decir «me encanta que pintes, ¿sabías que tu abuelo pintaba acuarelas?»
Llevar el nombre de alguien debe ser motivo de orgullo e inspiración, de sentirse parte de una familia donde el niño puede ser él y coincidir con alguien tan amado como él lo es.
Un nombre que le haga sentir orgullo
Varios padres coinciden en imaginar cómo le dirán sus compañeros en la escuela, el diminutivo del nombre, o el hipocorístico (la manera deformada, afectivo, familiar o infantil del nombre habitual), revisa todas las posibles formas y si ninguna te molesta o crees que no le afectará a tu hijo, entonces vas por buen camino.
La moda y los más populares
El año pasado en España, los nombres más populares fueron Martín, con 3,256 niños registrados y Lucas, con 3,185. Mientras que para las niñas fue Sofía, con 3,185 y Martina, con 3, 172 niñas registradas.
La moda varía de país a país y de región a región. Muchas veces tienen que ver con un personaje de algún programa famoso o ¡hasta de caricaturas! Puedes revisar en tu país cuáles son los nombres más populares en el año que tu hijo nacerá. Este año en México, por ejemplo, regresaron varios nombres “viejos” como Mateo, Santiago, Jaime y el tradicional José.
Por otro lado, María sigue siendo el más popular, le sigue Valentina, Camila y Jimena con su variante con X.
Significado de los nombres
Escoger un nombre por su significado también es una gran opción. Puedes elegir entre nombres religiosos, mitológicos, en otro idioma, en algún dialecto y recientemente, también hay un gran regreso a los nombres prehispánicos para los latinoamericanos.
Busca y confirma que el nombre realmente signifique lo que piensas es, esto te evitará sorpresas desagradables a futuro.
Nombres originales y especialmente creados para tu hijo
Hay padres que han resulto el nombre de su hijo combinando, por ejemplo, sus propios nombres, sus apellidos. Se trata de ponerse creativos y hacer varias combinaciones hasta encontrar la que más les guste a ambos.
Hay que mencionar también, que, en estos días, también hay una nueva tendencia a poner nombres sin género como, por ejemplo: Primavera, Azul, Almendra, etc.
Siempre pasa el nombre que decidas por el filtro de cuál será la explicación que le vas a dar a tu hijo cuando te pregunte por qué le pusiste ese nombre.
Una vez que has elegido el nombre, puedes comenzar a nombrar así a tu bebé, inclusive si aún no ha nacido.
De igual manera, pues comenzar a decorar su habitación con su nombre, alguna mantita y su álbum de fotos.
Pronunciar su nombre comienza a crear en nuestra mente y nuestras vidas su persona única e irrepetible.
Fuente: Familias.com