Una alimentación variada y nutritiva ayuda a prevenir estados gripales y resfríos, pero además, para evitar el contagio, es vital “estar lejos de los que tosen o están resfriados, no tomar de un vaso o taza de alguien enfermo; al salir, evitar que el aire frio penetre por la garganta, y ante el menor dolor, inmediatamente hacer gárgaras con bicarbonato de sodio, tres a cuatro veces por día, y proveerse de suficiente vitamina C”, confirmó a AIM el doctor Sergio Schlimovich, médico especialista en Endocrinología y Metabolismo y experto en Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades.

En diálogo con esta Agencia, el experto afirmó que, con el cambio de clima, es normal que las personas contraigan más frecuentemente resfríos, pero señaló que hay consejos claves para minimizar los riesgos. "La alimentación también juega un papel importantísimo en la salud y en la calidad de vida de las personas", dijo.

El especialista señaló que, además, es vital mantener y reforzar los hábitos de higiene, ya que en otoño e invierno, los virus que causan los resfríos y la gripe circulan con mayor frecuencia y la tasa de contagio aumenta por el hecho de estar en ambientes cerrados y mal ventilados. "Lavarse las manos sigue siendo una de las mejores formas de evitar el contagio. Además, es recomendable taparse la boca o cubrirse con el brazo al momento de estornudar o toser para evitar la propagación de los gérmenes, y evitar tocarse los ojos, la boca y nariz ya que así se propagan los virus presentes en las manos".

Además, aconsejó evitar cambios bruscos de temperatura, ya que "los extremos de temperatura son perjudiciales en esta época del año. Por eso, se debe tomar en cuenta que la temperatura de la vivienda debe estar en torno a los 24º C y es aconsejable ventilar periódicamente los ambientes”.

Evitar el contagio
Para evitar el contagio, es vital “estar lejos de los que tosen o están resfriados, no tomar de un vaso o taza de alguien enfermo; al salir, evitar que el aire frio penetre por la garganta, y ante el menor dolor, inmediatamente hacer gárgaras con bicarbonato de sodio, tres a cuatro veces por día, y proveerse de suficiente vitamina C”, agregó.

También señaló que para combatir los efectos del frío es necesario aumentar la ingesta de vitaminas, especialmente la C, consumiendo los alimentos apropiados (cítricos, especialmente el kiwi, y verduras de hoja, pero como siempre se aconseja, que sean agroecológicas u orgánicas. “La vitamina A evita la resequedad del cutis y las grietas en los labios, pero la C ayuda a aumentar las defensas y a prevenir resfríos, por eso es vital su ingesta, especialmente, particularmente, en esta época del año”, aconsejó.