Llega el invierno y con él las gripes y resfríos. Cada vez que nos refriamos la noche se vuelve una pesadilla, la tos y mocos pueden complicarnos el sueño, imprescindible para nuestra recuperación.

Según los expertos, hay varias cosas que podemos hacer para pasar mejor la noche cuando estamos con congestión. Podemos hacer una serie de cosas para favorecer nuestro descanso antes de meternos en la cama, por ejemplo, después de cenar podemos disfrutar de una infusión de hierbas caliente con miel y limón para suavizar la garganta y descongestionará los conductos nasales.

Además, podemos hacer un lavado nasal con agua salada, propulsada por una pera en el conducto nasal para poder descongestionar las vías nasales y respirar mejor en el momento de acostarnos.

También podemos hacer baños de vapor de eucalipto o romero. Ponemos a calentar una olla grande de agua hasta que hierva y le añadimos unas cuantas hojas de eucalipto y unos brotes de romero para inhalar los vapores.

Darse una ducha caliente antes de acostarte tiene un efecto similar, gracias al vapor. Abrir las ventanas del dormitorio y refrescar un poco el ambiente también te ayudará a respirar mejor por la noche. El humidificador de aire puede ayudar, más si se complementa con un aceite esencial de eucalipto.

Limitá la temperatura del dormitorio a 19°C porque cuando la temperatura del cuerpo desciende, el cerebro entra en modo de suspensión. Asimismo, elimina todos los sonidos, cierra las persianas, y oculta cualquier luz que pueda mantenerte despierto.

Mantener los pies calientes también favorece el sueño y relaja el cuerpo, por lo que no dudes en usar medias en los días de frío.

Si el resfriado te impide respirar podés elevar las almohadas para intentar dormir en una posición reclinada. Esto facilita la respiración, ya que se reduce la presión sobre los senos paranasales.

En el caso de que te pique la garganta y ello te impida conciliar el suelo podes tomar una infusión con dos cucharaditas de canela con dos cucharadas de miel y el jugo de un limón.