Enrique Casares produce esos equipos para las petroleras. Con la ley de Generación Distribuida, ahora la demanda es para instalaciones hogareñas.
Desde Comodoro Rivadavia, Enrique Casares fabrica y comercializa aerogeneradores de baja potencia para viviendas rurales. Elsus, como llamó a su emprendimiento, es el resultado de un problema que Casares tuvo que resolver con Tecnotrol, otra empresa que fundó hace 30 años y que brinda servicios de automatización, instrumentación y control de procesos para la industria petrolera. El inconveniente apareció a fines de los ’90 cuando le tocó trabajar en zonas donde la red de energía eléctrica no llegaba.
En aquella época, Casares utilizaba aerogeneradores importados para dotar de energía sus soluciones en pleno pozo petrolero, pero el negocio crujió tras la devaluación de 2002. Casares, quien ya había conseguido a YPF y PAE como clientes, apeló a su ingenio para salir del embrollo: desempolvó sus conocimientos de energía fotovoltaica que había aprendido 30 años antes, al finalizar la escuela secundaria, durante una pasantía en la Comisión Nacional de Energía Atómica. Desde esa base, se puso a armar sus propios equipos para que las petroleras los utilizaran en la meseta patagónica.
El eco del boca en boca empezó a correr y al poco tiempo el sector del agro se sumó a la demanda de aerogeneradores, aquella solución que él había pensado para la industria petrolera. “Nuestros equipos están especialmente diseñados para soportar los fuertes vientos patagónicos; lo que en definitiva terminó siendo un valor diferencial respecto de los importados, que solían romperse fácilmente y cuestan un 30 por ciento más”, describe.
De aquella experiencia, y la promulgación de la nueva ley de Generación Distribuida, nació su nuevo emprendimiento, Elsus. La norma sancionada en 2017 y reglamentada a fines del año pasado, habilita a los particulares que generan energías renovables en sus propias casas a volcar los excedentes a la red troncal de distribución. Por primera vez en tres décadas, cuenta, Casares comenzó a recibir pedidos desde las ciudades, por parte de dueños de casa. Su emprendimiento fue uno de los veinte finalistas de la edición 2019 del premio "Emprendedor del Año".
Lo que cambió a partir del nuevo marco regulatorio es el tipo de energía con la cual trabaja: Casares dice que por una cuestión de precios hoy lo que más le piden para uso hogareño son los paneles solares, los cuales importa. “Los costos bajaron muchísimo por lo cual son más convenientes paneles solares que eólicos, a 400 dólares por panel. Es una inversión, pero lo cierto es que si esa familia reduce el consumo eléctrico probablemente en cinco años recupere el dinero”, asegura.
Además de las elevadas tarifas de la energía eléctrica, la cada vez mayor conciencia ecológica colabora para sumar potenciales clientes para Elsus. Aun en competencia con otros fabricantes de aerogeneradores e instaladores de paneles solares, Casares asegura que Elsus logró posicionarse como líder en la región patagónica y único fabricante (en el caso de los generadores eólicos).
Fuente: Clarín