Los edificios suponen actualmente alrededor del 40 por ciento del consumo de energía en el Reino Unido. En otros países, el porcentaje es similar. Un nuevo edificio, conocido como Oficina Activa, señala el camino hacia una nueva generación de oficinas que emitan poco carbono y que produzcan su propio suministro de energía limpia.
Con este programa de demostración del edificio, el equipo de Dave Worsley, de la Universidad de Swansea en Gales, Reino Unido, está ensayando y demostrando, en edificios reales, de diseño corriente y de uso cotidiano, el concepto de los "edificios como centrales eléctricas". Los datos obtenidos de estos edificios son después utilizados en la investigación que estos científicos llevan a cabo en el campo de las tecnologías de energía solar y sirven para acelerar y orientar su desarrollo.
La Oficina Activa combina una serie de tecnologías innovadoras que le permitirán generar, almacenar y liberar energía solar en un sistema integrado, que incluye:
-Un tejado curvado con células solares integradas, poniendo a prueba la naturaleza flexible del panel fotovoltaico laminado.
-Un sistema Térmico Fotovoltaico en la pared que mira hacia el sur, que es capaz de generar calor y electricidad a partir del Sol en un único sistema.
-Baterías de iones de litio para almacenar la electricidad generada y un tanque de agua de 2.000 litros para almacenar calor solar.
Ya se ha demostrado que el concepto de los "edificios como centrales eléctricas" funciona en otros inmuebles. Justo al lado de la Oficina Activa se halla el Aula Activa, a la que se ha denominado "la primera aula en el Reino Unido con balance positivo de energía". En su primer año de funcionamiento, el Aula Activa ha generado más de una vez y media la energía que consumió.
Ncyt.-