Tras varios intentos, el Senado nacional buscará nuevamente regular el lobby o cabildeo. En ese marco, tendrá un acto este miércoles donde se presentará un proyecto de ley para reglamentar la gestión de intereses en el ámbito del poder Ejecutivo y el Legislativo, supo AIM.
Según un informe de Cippec, al que tuvo acceso AIM, el lobby es una actividad legítima que permite enriquecer el debate público en el Congreso. Sin embargo, sin una adecuada regulación, la actividad de cabildeo aumenta las oportunidades de que se comentan actos de corrupción y co-optación del Poder Legislativo por parte de grupos económicos poderosos que buscan incidir en la sanción de nuevas leyes que pueden ir en detrimento del libre funcionamiento del mercado y la competencia leal entre empresas privadas.
En la Argentina, la entrega de sobornos a legisladores para aprobar la reforma laboral en el año 2000 puso al Congreso en una crisis sin antecedentes. Las sospechas se extendieron hacia la forma en que se habrían negociado otras regulaciones clave para las grandes empresas del sector privado, como las de hidrocarburos o patentes.
A pesar del impacto que tuvo la crisis, no se ha tomado hasta ahora ninguna medida para regular y transparentar las relaciones entre los legisladores y las empresas privadas que buscan influir en el diseño y sanción de leyes que regulan el mercado.
Ahora bien, en esta oportunidad, el presidente del bloque de senadores radicales, Eduardo Vischi, presentará este miércoles su proyecto de ley de Creación del Régimen de Gestión de Intereses. Su propuesta tiene por objeto regular la gestión de intereses en el ámbito de los poderes Ejecutivo y Legislativo, quedando incluidas dentro de su alcance las empresas con participación del Estado y los entes descentralizados.
La presentación es organizada por el senador correntino y el Centro de Estudios sobre la Gestión de Intereses, este miércoles a las 16.30 en el Salón Auditorio Emar Acosta, del edificio Alfredo Palacios.
Se trata, ni más ni menos, de regular la actividad del lobby. Mejor conocida como “cabildeo” o “gestión de intereses”, una práctica recurrente en la política argentina, que implica una actividad donde un gestor de intereses gestiona ante funcionarios públicos, para sí o terceros, acciones de funcionarios en ejercicio de funciones que de alguna manera pueda favorecer sus intereses.
Así lo establece el proyecto de ley presentado por Vischi, que hace hincapié en la escasa regulación en esta materia, que “no hace más que agravar la falta de transparencia del funcionamiento de algunas dependencias públicas, ya que actualmente no existe de manera sistematizada, en los tres poderes del Estado, una reglamentación sobre los registros de reuniones de gestión de intereses”.
En ese sentido, en los fundamentos de la iniciativa, a la que accedió AIM, se establece que “la transparencia en los órganos de gobierno es significativa para los años en los cuales vivimos, ante una sociedad cada vez más exigente y sofisticada a la hora de atender las decisiones de quienes nos gobiernan y las formas a las cuales accedieron para poder tomar esas decisiones”.
El proyecto del senador correntino entiende por gestión de intereses a la actividad desarrollada por una persona humana o jurídica a través de un acto de gestión, con el objeto de obtener por cualquier medio lícito y transparente, la aprobación, modificación o rechazo de cualquier acción o decisión llevada a cabo por los funcionarios en el ejercicio de sus funciones”.
Serán gestores de intereses las personas humanas o jurídicas inscriptas en el registro correspondiente, que desarrollen la actividad de “gestión de intereses en provecho propio o en beneficio de un tercero y a título gratuito o a cambio de una remuneración u otro tipo de compensación”.
Aquellos gestores registrados deberán observar el Código de Conducta que establece el proyecto en un anexo.
La incorporación de prácticas de gestión de intereses puede desempeñar un papel fundamental en el proceso de acceso de un país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).
Cabe destacar que Argentina se encuentra en pleno proceso de adhesión a la Ocde, organismo que valora altamente la transparencia, la ética y la integridad en el ámbito político y gubernamental. Por lo tanto, implementar normas claras y efectivas de gestión de intereses puede ayudar a los países a cumplir con los estándares exigidos por la Ocde en términos de buen gobierno y lucha contra la corrupción.
Además, las prácticas de gestión de intereses pueden contribuir a fortalecer la confianza en las instituciones gubernamentales y en el proceso democrático, aspectos que son esenciales para ser parte de la Ocde. Al promover la apertura y la rendición de cuentas en las relaciones entre los sectores público y privado, los países pueden mostrar un compromiso sólido con la gobernanza transparente y responsable.
Esto no solo favorece el cumplimiento de los requisitos de la Ocde, sino que también mejora la credibilidad internacional del país y su capacidad para participar efectivamente en la cooperación económica y el desarrollo a nivel internacional.