La ola de desclasificación que se produce a nivel mundial, ha impactado fuerte en la República Argentina. El Ramblón es el cuarto caso oficialmente develado, a partir de una solicitud de la presidenta del Centro de Estudios del Fenómeno Ovni de la República Argentina (Cefora), Andrea Pérez Simondini, al ministerio de Transporte, donde tiene jurisdicción Ferrocarriles Argentinos. “Cefora lo hizo de nuevo”, confirmó a AIM la investigadora.

Las autoridades comienzan a mirar con interés no sólo la información que se genera en torno al fenómeno ovni, hoy conocido como Unidentified Aerial Phenomenon (UAP), aunque en nuestro país se lo denomina Fenómeno Aéreo no Identificado (Fani).

En diálogo con esta Agencia, Pérez Simondini explicó que "Argentina tiene una casuística inmensa y riquísima y muchas veces hay casos que parecieran pasar desapercibidos. Sin embargo, son tan extraordinarios que llevaron a la investigación de algún organismo oficial".

Así fue este episodio ocurrido el 12 de julio de 1978, conocido como el Caso El Ramblón, en la provincia de San Juan al límite con Mendoza, que logró la intervención de fuerzas de ambas jurisdicciones.

El escenario
Era el 12 de julio de 1978 a las 20:30. El fenómeno, ahora desclasificado, ocurrió en la localidad de Ramblón, ubicada en el límite fronterizo de las provincias de Mendoza y San Juan. A esa hora, el jefe del puesto de ferrocarril de Ramblón, Felipe Onofre Orozco, salió del edificio central de la estación y comenzó a recorrer los 150 metros que lo separaban de la señal luminosa que había autorizado algunos minutos antes el paso de un convoy ferroviario, y que debía retirar.

A los pocos minutos de haber cumplido con su tarea, una poderosa luz lo envolvió mientras un ruido ensordecedor le hacía vibrar los tímpanos.

El testigo pensó que "era transportado a otros lugares. Las piernas me temblaban y sólo busqué, casi con desesperación, llegar a las dependencias de la estación".

Su relato
Onofre Orozco relató: “La intensa luminosidad, el zumbido y el 'pleno día' en que había quedado la noche seminublada, tanto que esperaba que lloviera, me causaron una sensación muy extraña, tremendamente angustiante. Mire que ya en varias oportunidades he visto extrañas luces en el cielo, especialmente por las noches, pero nunca una tan fuerte como ésta. Tanto que en sólo un instante fue como un pleno día».

La luz, rojiza y con destellos brillantes, casi lo encegueció. “Sus desplazamientos hacia uno y otro lugar eran desconcertantes. No recuerdo si corrí, pero me caí al tropezar con un cable del señalero hasta que por fin pude llegar a la estación seguido de Diana, una perra que en ese momento era mi única compañía.

Estado del animal después del encuentro
El jefe del puesto del ferrocarril se refirió al estado del animal, luego del suceso: “(Diana) temblaba y gemía mientras se guarnecía entre mis piernas. Yo por mi parte, cerré las puertas y traté de comunicarme con las estaciones cercanas para contar lo sucedido. No sé cuánto tiempo transcurrió. Había sufrido una hemorragia nasal y estuve casi exánime hasta que llegó mi ayudante, Horacio Zosso, quien al arribar la policía me trasladó al hospital”.

Interviene la policía
Eran las 21:30 cuando el comisario Félix Alfredo Balmaceda, de la vecina localidad de Media Agua, alertado desde las oficinas centrales del Ferrocarril San Martín en Buenos Aires, donde había llegado el pedido de auxilio de Orozco, ordenó que una patrulla con el oficial Osvaldo Vargas y el cabo fotógrafo Armando Castillo se dirigiera hacia Ramblón.

Ya en camino, avistó la luz. “Todo el campo parecía iluminado en varios kilómetros a la redonda”, explicó. “La luz subía y bajaba, a la vez que iba de un lugar a otro. Hasta la estación, a más de dos kilómetros de distancia, era perfectamente visible. Cuando llegamos encontramos a Orozco en medio de una crisis nerviosa y en un estado angustioso, por lo que lo llevamos al Policlínico Ferroviario, en una ambulancia que solicitamos”.

Al preguntarle si había podido visualizar algo extraño, el comisario Balmaceda aseguró: “Al igual que los hombres que me acompañaban, pude ver claramente a unos metros detrás de la estación la forma del objeto que despedía la luz. Era como un plato invertido, rojizo, que a esa distancia parecía tener una altura de medio metro. Pero seguramente era mayor. En dos ocasiones ya he avistado platillos voladores, uno en pleno día, pero nunca había visto algo semejante”.

En el hospital
Internado en el hospital de San Juan, Orozco mostraba un cuadro clínico de “aguda crisis de nervios”, según declararon los médicos que lo atendieron. También informaron que, incluso el conductor de la ambulancia que lo había transportado, tenía las pupilas enrojecidas “y sus ojos reflejaban miedo, mucho miedo y recelo, puesto que gran parte del trayecto lo recorrió ‘acompañado’ por la intensa luminosidad”.

Interferencia en radios y televisores
El fenómeno, que fue constatado por una gran cantidad de personas, se caracterizó además por haber provocado interferencias en las emisiones de radio y televisión, captadas en diversas zonas aledañas a Ramblón, tanto en Mendoza como en San Juan.

Uno de los testigos, por citar un ejemplo, fue José Lorenzo Correa, quien se hallaba con toda su familia observando por televisión la elección de Miss Mendoza, que representaría a su provincia en el concurso de Miss Argentina.

El mendocino señaló que “en un momento desapareció la imagen, completamente, hasta que la pantalla quedó toda empañada en una tonalidad intermedia. Al cabo de unos segundos, y acompañado de un silbido ensordecedor, apareció un objeto en forma de hongo. Nos miramos todos sorprendidos y salimos al jardín para comprobar el estado de la antena. Cuál sería nuestra sorpresa al percibir a lo lejos, a muchos kilómetros, una intensa luminosidad, como la que muestra el cartel de propaganda de Encuentros Cercanos del Tercer Tipo. Primero pensamos que se trataba de un gran incendio de campos”, refirió.

Su relato coincide con el de centenares de televidentes de la misma zona que se encontraban en ese momento frente a sus aparatos. La conmoción fue similar a la que se registró cuando resultaron interferidas las emisiones radiales, hasta las de la red policial, en la que se escuchó un agudo y ensordecedor chiflido.

Hasta aquí la historia de lo ocurrido. Felipe Onofre Orozco fue dado de alta luego de estar internado 48 horas. A los pocos días renunció a su trabajo: “No vuelvo más a Ramblón, ni quiero un trabajo tan solitario como éste. Lo que me tocó vivir no se lo deseo a nadie. Pensé que se terminaba el mundo”.

Onofre, un hombre normal y absolutamente en sus cabales, como lo certificaron los médicos que lo atendieron, pasará de aquí en más a ser otro sujeto de investigación relacionado con el fenómeno Ovni.

Comunicado policial
Al término de las investigaciones, y suscrito por su jefe, coronel Guillermo Juan Voget, la policía de la provincia de San Juan dio a conocer el siguiente comunicado: “Por todas las manifestaciones vertidas, la calidad de los testigos y demás circunstancias que rodean este caso surge: Que indudablemente los habitantes del lugar y demás personas que transitoriamente circularon por la zona, estuvieron ante la presencia de un fenómeno extraño, que no es común ni habitual para la población.

Por las manifestaciones testimoniales, ninguno de los declarantes puede establecer el origen de tal luminosidad, su forma, tamaño y aspecto físico en general, del efecto que la produjo.

Que las interrupciones televisivas y radiales, se han producido en distintos aparatos, de lugares distantes en un radio de varios kilómetros alrededor del lugar de visualización”.

Y continúa: “Todas las declaraciones, quizás con diversas expresiones o terminología descriptiva, arriban a una similar versión ocular. El estudio técnico efectuado por personas de criminalística, no encontró en su inspección ocular ningún indicio físico de que la luminosidad u objeto incandescente, haya hecho contacto con la superficie de la Tierra”.

Sin embargo, “en el escaso tiempo de investigación, no se han agotado las posibilidades de proseguir analizando el terreno, por lo que esta institución continuará con el respectivo estudio. Cabe acotar que de acuerdo al examen psicofísico de los testigos, sus estados son de completa normalidad”.

Informes de la Fuerza Aérea
Alertada la Brigada Aérea del Plumerillo, en Mendoza, una flotilla de aviones a reacción sobrevoló, en tres ocasiones, la zona de los hechos, una vez que se estableció la veracidad del caso.

Pese a que fue imposible lograr alguna información oficial, de fuentes seguras y allegadas a la base se pudo saber que los pilotos de los aviones pudieron avistar un “extraño objeto circular” que se encontraba como suspendido a unos tres metros del suelo, el cual, con toda seguridad, era la “fuente” generadora de la luminosidad. Fue muy difícil descubrirlo, en parte porque parecía de día. Pero al mismo tiempo, su misión se facilitó porque el objeto por momentos semejaba a un sol en miniatura.

Se trataba, siempre de acuerdo con lo manifestado por las fuentes citadas, de un artefacto que irradiaba luces en formas de haces, desde no menos de veinte escotillas, por así llamarlas, ubicadas en su parte media. Aproximadamente debía medir unos cinco metros de diámetro, puesto que era circular, por unos tres metros de altura.

Consultadas las autoridades de la Base Aérea Plumerillo, para ratificar dicha información, afirmaron que el 12 de julio no se había registrado ningún vuelo, a excepción “de los de rutina”.

El dato
En otras declaraciones, el testigo proporcionó más detalles, como el hecho de que además de su perro, varios animales domésticos del lugar se refugiaron en la estación. También señaló que al aparecer el ovni toda el área se impregnó de un fuerte olor a azufre.

La desclasificación
Pérez Simondini explicó a AIM que se realizaron “numerosas solicitudes del caso, todas con resultado negativo. Sin embargo, hubo una declaración del comisario Balmaceda, manifestando que recibió un pedido desde Buenos Aires, de Ferrocarriles Argentinos ramal San Martín. Este dato nos orientó a indagar profundamente los archivos de ferrocarriles argentinos que, después de pasar por varias concesiones y cambios de jurisdicciones, parecía muy difícil dar con la información”.

No obstante, la ufóloga explicó que “gracias a un empleado abnegado con memoria vívida de los archivos nos permitió orientar la búsqueda. Ya sabíamos que algo podíamos encontrar y fue así que haciendo uso de la Ley 27275, de Acceso a la Información Pública, le solicitamos al ministerio de Transporte la información. En los procesos de desclasificación, lo más importante es la paciencia. Con el tiempo tiene recompensa”.

Luego agregó que “llegó una nueva comunicación, que nos anotició de las transformaciones de la empresa de ferrocarriles, por lo que nos orientó aún mejor en la búsqueda”, dijo.

La presidenta de Cefora destacó que recibieron una nota de la responsable de Acceso a la Información Pública, Mayra Di Módica:

“Al respecto, se lleva a vuestro conocimiento que esta sociedad carece de antecedentes en relación al evento en cuestión. En ese sentido cabe poner de resalto que la constitución de Belgrano Cargas y Logística S.A. fue dispuesta por el Poder Ejecutivo Nacional mediante Decreto 566 de 2013 y el evento al que refiere la causante habría sucedido el 12 de julio de 1978”.

Pérez Simondini detalló que “la nueva solicitud nos trajo lo que tanto esperábamos, y en particular, la manera en que respondió el presidente de Desarrollo de Capital Humano Ferroviario del ministerio del Transporte, quien nos hizo saber que el informe de servicio cuya copia remitió como documento fue catalogado al momento de su elaboración como “confidencial”.

La sorpresa en el documento embebido
La ufóloga comentó que Cefora recibió “dos hojas, con el cruce de confidencial, y con los datos del suceso en un informe que remite el jefe de la zona a las autoridades de Ferrocarriles Argentinos en Buenos Aires. Para nosotros, como investigadores, es una gran felicidad conseguir esta documentación, porque nos permite darle continuidad a nuestros trabajos, pero además, porque le da al testigo un respaldo fenomenal a sus relatos. Y no estamos hablando si lo que vio es de naturaleza extraña o no, estamos hablando un respaldo a su valentía de contar lo sucedido”.

Además, agregó que Cefora “ya ha generado parte de la historia en la investigación del fenómeno ovni en nuestro país y se convirtió en un referente en el mundo, pero lo más importante, es que logró elevar el trato del fenómeno a niveles impensados, y construir de esta manera una señal institucional y académica que no tiene marcha atrás. Como dice nuestro amigo, miembro y colega Salvatore Carta, Cefora somos todos, pero además ahora, es el camino correcto de la obtención de información”.

Agradecimientos
Pérez Simondini agradeció a “Fabio Zerpa por su contribución increíble en estos casos; al equipo de Guardianes del Cielo Cuyano; a la increíble investigación y producción documental de Parámetro 7 en la figuras de Jorge Pérez, Sebastián Murúa, Mónica Murúa, Andrés Espinosa, Emiliano Vives, Romina Orellano, y Valdenia Silva”.