En Territorio Ancestral Sagrado para la comunidad, el Pueblo Nación Preexistente Huarpe Pynkanta realizó los Caminos Nuruñya y del Omta, "último hacia la muerte y la transformación de la energía material en energía pura, para llegar al Año Nuevo", afirmó a AIM el Omta Samay Ñerke Pachay, Miguel Roque Gil.

El Nuruñya, camino medicina, comenzó al reconocer "las distintas plantas Ancestrales del Territorio", elaborando comidas y bebidas medicina . "Esa ceremonia culminó en Tuta Taktek Loputata, que es el lugar sagrado de asamblea circular solar lunar de sanación".

El Camino Nuruñya es el de los médicos comunitarios, el de los sabios de la comida-medicina que ofrece el territorio, con sus beneficios para sanar el cuerpo y el alma. El Omta señaló a esta Agencia que, "además, se elaboró pan y jugo de Algarroba", con "el Tayayko, árbol sagrado", insumo básico que se recolecta según la tradición, "sin cortarlo, tomando lo que deja caer", porque lo que queda es para los animales "Jerkech", que toman de "él su alimento".

Camino del Omta
Luego, en familia y comunidad, comenzó el último camino del Omta, "con una caminata de reconocimiento de uno mismo, cada partecita, entendiendo, comprendiendo y haciendo todo para lograr el equilibrio, antes de partir con todas las fuerzas, voluntad y equilibrio, con la compañía de todo y de todos".

Esta ceremonia se realizó en los cerros de arenas "Gualta Lis", "caminando, adentrándose y rodando con decisión, voluntad, valentía, entregándolo todo con gran equilibrio".

El Omta agregó que, "con la complicidad del tiempo, experimentamos la unión, y pararnos en ese camino nos abre el corazón, abre el alma hacia el verdadero encuentro-reencuentro con uno mismo y con el Gran Espíritu".

Ya llega el nuevo año
Rodeados de la familia Antigua monte animal naturaleza, en el Territorio Ancestral Sagrado, la comunidad Huarpe Pynkanta aguarda el Año Nuevo 2023, con el último sol "Chelay", y la primera Luna "Chesye".

Así, ceremoniando, defienden su identidad y trascienden más allá de todo y de todos, del silenciamiento, de las leyes escritas, pero no aplicadas, fortaleciendo y enseñando a los más jóvenes y respetando a los Ancianos y ancestros. El pedido especial "Amytayan chelay cuyultum" al último sol (Chelay), será para que se lleve "los problemas, cargas, enfermedades, dificultades, pruebas no resueltas, enemigos y obstáculos". La ceremonia proseguirá con el pedido a la última Luna "Cheyse", protectora de la noche, junto con la naturaleza, humanos, animales, plantas, piedras, tierra, aire, agua, fuego, cielo y estrellas. Takeyygue Chumanay Huarpe Pynkanta.