La residencia campamento de arte "Interculturalidad simbiótica" significa “una oportunidad para conocer y vivenciar junto a un grupo de artistas, una convivencia con la cultura Huarpe, de la mano de un representante espiritual de esta comunidad, en su territorio, acercándonos a sus prácticas, sus formas de valorar y percibir la vida humana y más que humana”, afirmó a AIM la artista plástica Lucía Sorans, que participa de la iniciativa.

La residencia campamento de arte "Interculturalidad simbiótica", se inició el lunes 13 de noviembre, en el territorio ancestral del Pueblo Nación Huarpe Pynkanta. La actividad está organizada por Punto de Partida con el apoyo de Gestionar Futuro, un programa del ministerio de Cultura de la Nación, destinado a apoyar con fondos concursables proyectos de base asociativa entre gestores, organizaciones e instituciones de cualquier región de nuestro país. El Omta Samay Ñerké Pachay Roque Miguel Gil conduce las ceremonias que se realizan en el territorio ancestral.

Para la artista, que se formó en el Instituto Vocacional de Arte (Labardén) y en la Licenciatura en Artes Visuales de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), fue “un gran regalo encontrarme desde el fuego (Kytek) y la sabiduría simbólica, que el punto cardinal SUR representa (para el mundo Huarpe) y las reflexiones, sensaciones que fui experimentando y atravesando durante las ceremonias. Iniciamos esta convivencia desde una comunión muy profunda, que nos invitó a abrirnos y despojarnos de algunos formatos y expectativas que trajimos, para dar lugar procesos vinculados a la sanación y a nuevas preguntas de como producir, de nuestra identidad, y del aspecto comunitario del hacer y estar”.

Sorans se postuló a través de una convocatoria que le llegó por otra residencia “que vinculaba arte y naturaleza en territorio. Me interesó la posibilidad de vincular esta experiencia con la sabiduría ancestral del Pueblo Nación Preexistente Huarpe Pynkanta, en su territorio”.

Lenguaje artístico
Sorans explicó a esta Agencia que viene desarrollando un proyecto artístico “que relaciona el lenguaje pictórico con el territorio, a través de la recolección de tierras, que luego utilizo como material pictórico para el encuentro con imágenes no preconcebidas dónde se estable un vínculo con la tierra de escucha. A dos días de haber llegado estoy y estamos preguntándonos cómo encararemos nuestros procesos artísticos dándole lugar al compartir y a lo que el territorio y la grupalidad nos vaya proponiendo”.

A Lucía le interesa indagar la potencia de la pintura como lenguaje humano y canal de conocimiento que involucra una relación especifica con el cuerpo. “La multidimensionalidad que aloja un cuerpo y cómo la conciencia corporal pintando vehiculiza una información que abre a una forma de conocer antes del intelecto”.

La Casa Común
Para la mujer, “la emergencia ecológica nos atraviesa como personas y como artistas, es muy fuerte llegar acá y ver el cauce de un río grande completamente seco; encontramos caracolitos y caminamos sobre un suelo que fue el fondo de un gran río. Es fuerte ver y sentir , no por leerlo en algún lado, sino tener la experiencia corporal de lo que eso significa. Es la dirección que está tomando nuestro tiempo. También son esperanzadores los recursos espirituales y concretos con los que el Pueblo Huarpe Pynkanta cuenta para afrontar la existencia, aún en estas condiciones”.

Sorans, que también realizó experiencias en el borde de los lenguajes, de la danza y la pintura, recibió “algo de formación de danza butoh y danza contemporánea”. La convoca la performance, lo ritual y la creación efímera de una vivencia. “Desarrollo meditaciones en pintura”, aseveró y agregó que “este intercambio intercultural entre artistas y originarios, que también son artistas, nos hace reflexionar sobre la manera en que concebimos lo cotidiano y nuestras percepciones desde lo sensible, como las propuestas nos movilizan y nos cuestionan sobre otras formas posibles de cómo vemos y nos vinculamos con lo que hacemos, decimos, sentimos y pensamos”.

Y concluyó: “Es muy enriquecedora está experiencia que recién comienza; estamos muy contentos y agradecidos de esta oportunidad”.

Relacionada
https://www.aimdigital.com.ar/caleidoscopio/el-desafo-de-la-ldquointerculturalidad-simbiticardquo-en-territorio-del-pueblo-huarpe-pynkanta.htm

Camino Huarpe
En la simbología Huarpe, lo que realizó Lucia está relacionado con el Fuego (Kitek) y el punto cardinal Sur.
El color es el Rojo. Pareja de ancianos.
La planta es el cactus warria, mientras que el animal es la serpiente (conexión entre el cielo y la tierra).
Palabra: ñerke (Kitek).
Número: Yemén.
Canto: Lulunta
De la Redacción de AIM.