Luego de conocerse la inflación del 3,8 por ciento del mes de febrero, el Banco Central anunció este jueves medidas para bajar la inflación. En una conferencia de prensa brindada en la sede del Bcra, su titular Guido Sandleris sostuvo que el objetivo prioritario del Banco Central “es la estabilidad de precios”.
A continuación, el funcionario anticipó que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso un proyecto de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central. “Con el objetivo de fortalecer la institucionalidad de nuestra política monetaria, el Poder Ejecutivo enviará al Congreso en las próximas semanas un proyecto de reforma”, señaló.
Sandleris precisó que los principales cambios que este proyecto propone son, en primer lugar, “establecer que el objetivo prioritario del Bcra es la estabilidad de precios. Aún cuando ya hemos dejado en claro que bajar la inflación es la prioridad para este Banco Central, es importante que este compromiso se vuelva el mandato ineludible de esta institución”, expresó.
Asimismo el proyecto prohíbe que el Banco Central financie al Tesoro. “Si bien esto ya está ocurriendo actualmente, resulta importante institucionalmente que esta prohibición quede plasmada en una ley tan significativa como es la Carta Orgánica”, aclaró.
Según Sandleris, “estas medidas fortalecen nuestro esquema monetario y su institucionalidad. Estamos avanzando hacia una desinflación sustentable”.
“Tengo muy claro que no hemos llegado hasta acá de la forma planeada. El camino para bajar la inflación en estos tres años fue más arduo de lo que imaginábamos”, reconoció el funcionario, para agregar luego que “el esfuerzo que todos han realizado está muy cerca de comenzar a rendir sus frutos. Es por ello que resulta clave mantener la disciplina monetaria. Los desequilibrios que han impedido bajar la inflación de manera sostenida en el pasado están resueltos o próximos a resolverse”.
En ese sentido agregó que “ya estamos implementando una política monetaria que va a bajar la inflación. Ahora debemos ser perseverantes, sabiendo que los resultados no son inmediatos, pero sin dudas llegan. Lo demuestran los casos de países cercanos al nuestro que ya se han acostumbrado a vivir con inflaciones de un dígito. Sé que nosotros también podemos lograrlo”.