El Gobierno estudia medidas para alentar la constitución de depósitos en dólares en los bancos, según anticiparon a Ámbito fuentes oficiales. La intención de las autoridades no es limitar la compra de los 200 dólares que hoy está permitida para particulares, sino incentivar que quienes accedan a estas divisas opten por dejarlas en el sistema financiero.
En medios del mercado se especula con que un posible incentivo podría pasar por reducir el impuesto País es decir el recargo del 30 por ciento que rige sobre la compra de divisas para atesoramiento. Esta alternativa no es descartada en fuentes oficiales, pero se señala que las modificaciones de orden tributario deberían ser parte del proyecto de reforma impositiva que el Poder Ejecutivo está elaborando y cuyo envío al Congreso se espera concretar en las próximas semanas. “Nuestra intención es premiar a aquel que deja los dólares en los bancos respecto del que lo saca del sistema”, afirman.
La decisión del gobierno es seguir actuando sobre el mercado de cambios en momentos en que se observan tenciones. Así, el dólar contado con liquidación -que surge de la compra y venta de bonos o acciones en la bolsa- subió hoy 1,2 por ciento hasta los 132,94 pesos. De esta manera, la brecha con el oficial superó el 80 por ciento. “Está claro que la situación es de una inestabilidad fuerte”, comentan en el entorno del presidente.
El accionar oficial se asienta en “el triángulo conformado por la tasa de interés en pesos, el ritmo de la devaluación y los controles”, precisó una alta fuente del Gobierno y adelantó que “con estas variables se seguirá buscando equilibrio en el mercado de cambios”.
Aclaran también que “no estamos enamorados de los controles, ya lo vivimos y sabemos que no funciona así”, explican, al tiempo que aclaran, que no creen en controles como los que impuso en su momento el ex Secretario de Comercio, Guillermo Moreno conocidos como “el uno por uno”, que consistía en que, por cada dólar autorizado de importaciones debía existir la contrapartida de dólares en exportación. “Ese tipo de medidas, más un cepo y tasa de interés real negativa, no funcionan y lo vivimos nosotros”, explican.
Tampoco creen que la apertura indiscriminada funciona “pregúntenle a Macri si ese esquema funciono”, en referencia a que durante el gobierno de Juntos por el Cambio el atesoramiento de dólares llego 88 mil millones de dólares según surgen de los datos del Banco Central. “No se puede jugar solo con la tasa de interés, no podés jugar solo con los controles, no podés jugar solo con los controles, son las tres cosas juntas”, afirman.
Respecto de la suba del dólar, consideran que el mercado se encuentra agitado por factores que son “transitorios”. Uno es la negociación de la deuda; la expectativa oficial es que tienda a aquietarse la plaza una vez que se termine el canje con los acreedores privados.
También la retracción económica derivada del coronavirus tiene su efecto en el mercado de cambios. La oferta de dólares no cuenta en este momento con el flujo del turismo extranjero y, en el orden comercial, la baja en las importaciones lleva a que los proveedores del exterior corten las líneas comerciales al país.
En lo que va del año las importaciones vienen cayendo a tasas del orden del 20 a 25 por ciento como consecuencia de la menor actividad. Pero cuando en lugar de las cantidades se observan los pagos al exterior, resulta que éstos están, por el contrario, subiendo entre 15 y 20 por ciento.
Dicho de otra forma, ahora se está afrontando el pago de las compras externas que se adelantaron sobre fines del año pasado y comienzos del presente, con el consiguiente impacto negativo en el nivel de las reservas del Banco Central.