Según un informe del Indec al que accedió AIM, la Canasta Básica Total registró una suba del 6,6 por ciento mensual; en tanto, la Canasta Básica Alimentaria trepó 9 por ciento, el doble que la inflación. Una familia "tipo" (compuesta por dos adultos y dos niños) necesitó $37.414 para no ser considerada indigente y $83.807 para no ser considerada pobre.
En febrero la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) fue de 9 por ciento respecto a enero. Mientras tanto, la canasta básica total (CBT) presentó un incremento de 6,6 por ciento, según dio a conocer hoy el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). De esta manera, quedó plasmado el mayor impacto que tuvo la aceleración de la inflación sobre los sectores de la población más vulnerables.
La CBT tuvo un incremento menor porque contempla cuántos son los ingresos mínimos que necesita un hogar para satisfacer no solo sus necesidades alimentarias, sino también la compra de otros bienes y servicios esenciales, como vestimenta, transporte, educación y salud, entre otras.
Una familia tipo -conformada por dos adultos y dos menores- necesitó en febrero $83.807 para no encontrarse debajo del umbral de pobreza, el equivalente a 2,5 salarios mínimos. Mientras que el valor de la canasta necesaria para cubrir las necesidades calóricas básicas de un varón adulto de entre 30 y 60 años trepó a $12.108, nuevo umbral que determinó la línea de indigencia en el segundo mes del año. Asimismo, una familia "tipo" (compuesta por dos adultos y dos niños) necesitó $37.414 para no ser considerada indigente.
Vale recordar que el Salario Mínimo Vital y Móvil es actualmente de $33.000. Esta semana, sindicalistas y empresarios acordaron un alza de 45 por ciento para todo 2022. El primer aumento se dará en abril; en dicho mes el salario mínimo pasará a $38.940, una cifra que probablemente siga sin cubrir los gastos alimentarios imprescindibles de una familia.
Este martes el INDEC dio a conocer que la inflación general de febrero fue del 4,7 por ciento, la más alta en 11 meses. La división de Alimentos y Bebidas, la de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), arrojó un salto de 7,5 por ciento, récord desde 2014 según el índice de la consultora Ecolatina.
Prácticamente todos los componentes del rubro mostraron fuertes ascensos: verduras se dispararon nuevamente cerca de 30 por ciento (debido a la sequía y a cuestiones estacionales), mientras que tanto productos empaquetados de consumo masivo (incluye lácteos) como carnes treparon en torno a 5 por ciento (hubo faltante en el mercado de hacienda según analistas).
En términos anuales, la inflación general marcó un 52,3 por ciento, una cifra casi idéntica a la de la CBA (52,2 por ciento), y superior a la de la CBT (44,5 por ciento). Sin embargo, en el primer bimestre de 2022 la CBA y la CBT saltaron 13,5 por ciento y 10,1 por ciento, respectivamente, contra un avance del 8,8 por ciento en el IPC.