Los mercados internacionales siguen de cerca los vaivenes de las criptomonedas que en los últimos días han registrados caídas significativas. La sensibilidad de los especulares también se encuentra a flor de piel por las consecuencias desconocidas de ómicron, la nueva variante del Covid. Pero las subas y bajas en el caso de Bitocoin forma parte de la “naturaleza” especulativa en la que se mueven este tipo de resguardos, explicó un especialista a AIM. Las “criptos” funcionan como el oro, donde la valorización es virtual y sostenida en expectativas donde es difícil hacer previsiones.
El panorama aciago que se abrió con las noticias de la expansión de ómicron por el planeta parece haber “contagiado” la “confianza” sobre algunas criptomonedas, estas monedas virtuales que prescinden de bancos físicos y controles estatales. Pero la tendencia a la baja, a la pronunciada baja, no significa en principio un desplome del instrumento, explica a esta Agencia un especialista en informática dedicado al análisis de este tipo de “activo”. Para algunos, se trata de una burbuja especulativa que puede tener un final explosivo en cualquier momento, para otros más optimistas, un nuevo modo de transacción virtual propio de los nuevos tiempos en donde los algoritmos se imponen sobre la economía real.
Es así que la baja del Bitcoin, –una de las criptomonedas más populares–, “tiene que ver con que hay una inquietud en las bolsas a nivel global porque la falta de pago de una gran empresa china de bienes raíces y otros movimientos de previsión política. Pero más que nada tienen que ver con un movimiento de la naturaleza del Bitcoin. Tiene crecimientos explosivos y caídas explosivas. El Bitcoin ha tenido pérdidas de hasta el 80 por ciento de su precio completo”, señaló el consultor blockchain local
Para los trader –los operadores financieros–, dice el referente, es parte del juego: “Cuando se baja de precio compra; y cuando sube el precio vende; ese es su ‘trabajo’ a full time”.
Pero insiste: “no es la primera vez que pasó, no es nada raro para Bitcoin que baje así. Es raro para una empresa que si sufre esto, se funde. Pero como es una criptomoneda, que es un activo que su crecimiento está basado básicamente en la expectativa –Bitcoin en sí no tiene una ‘industria’–, funciona como el oro, que es un resguardo de valor que tiene estas correcciones. Los que ‘juegan’ en corto pueden padecer estas fluctuaciones. Pero los que guardan, desean que baje más para comprar, para luego vender cuando suba. Estas son las dinámicas; con estas correcciones, se lo puede ver en las gráficas temporales donde se ven los comportamientos con pico altísimos; se ve que no son nada raro”, concluye.