Las cooperativas textiles entrerrianas cierran un 2024 negativo. “Se ha trabajado todo el año prácticamente para pagar alquiler e impuestos, los costos fijos”, dijo a AIM el dirigente de la Corriente Clasista Combativa y cooperativista, Arturo Sedano.
Trazando un balance, Arturo Sedano señaló a esta Agencia que “ha sido un año muy malo para las cooperativas textiles. El hachazo salarial que sufrieron los trabajadores en todo el país, donde el 70 por ciento de la economía depende del mercado interno, hizo que se conjugara que lo principal del consumo de la industria textil argentina se haya contraído casi a un 50 por ciento de lo que se vendía, lo cual fue mortal, mucho más para las pequeñas industrias y las cooperativas como la nuestra”.
Explicó que “las cooperativas o industrias textiles grandes por ahí logran algunos contratos con el Estado que les permite sobrevivir; pero los más chiquitos de 15, 20, 30 cooperativistas o trabajadores nos ha matado, hemos vendido poco y nada. Nosotros producimos ropa de trabajo y bienes de consumo masivo, eso ha sido mortal, si tenemos en cuenta que una parte grande de las Pymes, cerca de 14 mil, han cerrado, mucho menos han estado comprando ropa para sus trabajadores. Hay casi 150 mil trabajadores formales menos, ni hablar de la informalidad, eso repercute directamente en lo que nosotros podemos vender”.
Se le suma a la situación “la apertura de la desregulación de las importaciones, lo cual ha tirado a la baja totalmente los precios. Otro aspecto es la falta de controles fiscales que hace que haya un negreo espantoso sobre la industria textil que tira a la baja todavía más los precios”.
En la cooperativa textil “se ha trabajado todo el año prácticamente para pagar alquiler e impuestos, los costos fijos; algo de plata han podido llevarse a sus casas, pero insignificante. Ha sido un año catastrófico para las cooperativas textiles y no ha habido medidas que estimulen el consumo, que es lo que nosotros necesitamos”.
Sedano señaló que al respecto “hay grandes alardes por parte del gobierno de que el crédito va a reactivar la economía. La pregunta es, ¿para qué tomaría crédito si no puedo vender lo que produzco? Nosotros necesitaríamos comprar equipamiento para impresión de camisetas, pero si nadie me compra las camisetas, ¿cómo pago el crédito después? Entonces, la política es para que los números cierren, no sirve para las grandes mayorías lo que se ha ido resolviendo. En este último tiempo con algo de plata que se ha puesto en obra pública, a partir de agosto – septiembre en la provincia, algunas empresitas han empezado a comprar algo más de ropa, pero pagamos alquiler y algo más. Ha sido un mal año que esperamos no tenga continuidad en el próximo”.