Al menos una decena de personas murieron tras la llegada del tifón Kammuri al sur de Filipinas, según indicaron las autoridades del país, que instan a tomar precauciones y estar alerta a los avisos de evacuación.

Mark Timbal, portavoz de la agencia de gestión de desastres de la región de Bicol indicó que cinco personas perdieron la vida en la zona, tres de ellas por ahogamiento. Otras cinco habrían muerto al sur de la capital filipina, Manila.

Cerca de 345.000 personas se encuentran en refugios tras ser evacuadas, a la espera de que puedan volver a sus casas, tal y como explicó Timbal a la agencia ANC.

"La tormenta dejó daños como árboles caídos y techos destrozados", explicó, antes de indicar que algunas infraestructuras gubernamentales se han visto afectadas.

La agencia meteorológica ha alertado de que el tifón podría provocar inundaciones, deslaves y olas de hasta tres metros de altura. El lunes, las autoridades suspendieron las clases y los vuelos a nivel nacional mientras se aproximaba el tifón.

El Gobierno filipino declaró la alerta en al menos 50 provincias. Las clases fueron suspendidas en 20 provincias del este y el norte del país, así como en la capital, Manila. Asimismo, decenas de vuelos también se vieron afectados.