El gobierno de Cataluña pidió disculpas a los pueblos aborígenes mexicanos por las matanzas cometidas por los españoles durante el periodo de la conquista, entre los años 1519 y 1521, en el territorio que hoy es conocido como México.

Durante una visita al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas de México (Inpi), Alfred Bosch expresó su respaldo a los pueblos originarios y remarcó que trabajarán desde el gobierno catalán para “recuperar toda la dignidad que nunca tendría que haberse perdido”.

“Que tengamos claro que la conquista y la colonización introdujeron una discriminación y una marginación”, aseveró en las instalaciones del instituto en un encuentro con escasos medios. Asimismo, expuso que, entre los acuerdos alcanzados este miércoles está el objetivo de “recuperar también todo el desarrollo tanto económico como social”.

Disculpas bien recibidas

En el mismo evento, Saúl Vicente Vázquez, director de asuntos internacionales del Inpi, declaró a la prensa que se sentía “honrado” por recibir esas disculpas del gobierno de la comunidad autónoma. “Hemos conversado sobre diferentes temas, todos ellos de interés común” y recalcó la importancia de “estrechar lazos de cooperación, de colaboración en temas que nos son comunes como la cultura y la defensa de las culturas”.

“Los pueblos tienen todo el derecho de mantener su identidad, su cultura, de proveer a su desarrollo y el día de hoy en esta conversación hemos encontrado que en los momentos actuales es de suma importancia reflexionar sobre estos temas, la realidad del de pueblo de Cataluña al que enviamos un saludo fraterno”, aseguró el funcionario.

Muchos historiadores han acuñado el concepto de Catástrofe demográfica en América, una reducción drástica de la población originaria de lo que hoy es el continente americano, y cuyas tierras eran denominadas “Abya Yala” por los indígenas mesoamericanos.

Según las estimaciones de expertos y estudios demográficos, antes de la llegada de los españoles el actual territorio de México tenía unos 25 millones de habitantes (Cook, Sherburne F. & Borah, Woodrow, 1977), pero otros han tirado números distintos: el geógrafo William Denevan defiende unos 21.5 millones y Henry Dobyns hace la estimación más alta, unos 32.5 millones de habitantes.