A pesar de que todos los pronósticos apuntaban a que Luiz Inácio Lula da Silva tenía muchas posibilidades de ganar en la primera vuelta, el ex presidente superó a Jair Bolsonaro por cinco puntos y habrá segunda vuelta. “En cada elección a la que me presento quiero ganar en primera vuelta, pero no siempre es posible”, dijo Lula comentando la victoria antes de ir a celebrar en la famosa Avenida Paulista de San Pablo “Ganaremos estas elecciones, esto es sólo una prórroga para nosotros. Para desgracia de alguien tengo 30 días más para hacer mi campaña”.
En una reñida definición, el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, encabeza anoche el conteo de votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales y se impone por escaso margen al actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro. De persistir esta tendencia, habrá ballotage el próximo 30 de octubre.
La tendencia que sorprendió a más de uno, ya que prácticamente todas las encuestas daban cuenta de una diferencia mucho más holgada en favor del líder del Partido de los Trabajadores (PT). Varias encuestadoras, incluso, arrojaban una contundente victoria en primera vuelta.
Con el 92,17 por ciento de los votos escrutados, Lula obtiene el 47,12 por ciento de los votos, y Bolsonaro el 44,32 por ciento.
Como se esperaba, el resto de los candidatos se ubican muy lejos de los principales aspirantes. Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño, y Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, apenas superan el 4 y 3por ciento, respectivamente. Los otros siete, en tanto, no logran pasar el 1 por ciento.
“Bolsonaro empieza en la delantera. Yo aposté: Datafolha va a equivocarse (de nuevo)”, escribió en su cuenta de Twitter Eduardo Bolsonaro, diputado federal e hijo del presidente, refiriéndose a la encuestadora más prestigiosa de Brasil.
En el inicio del conteo de votos, Bolsonaro empezó con más de siete puntos de ventaja, que se fue reduciendo a medida que avanzaba el escrutinio. En el bunker del PT, en un hotel de Sao Paulo donde Lula acompañaba el avance del escrutinio, algunos aliados se mostraban nerviosos por el avance del conteo.
Según las autoridades, la jornada se desarrolló con tranquilidad y sin incidentes mayores. La información cobra dimensión si se tiene en cuenta que las elecciones de 2022 son las más polarizadas desde que Brasil recuperó la democracia en 1985. La campaña, de hecho, se ha caracterizado por un clima de crispación entre el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, el gran favorito en las encuestas de intención de voto, y el actual presidente, Jair Bolsonaro, quien busca la reelección.
La polarización entre los principales candidatos se extendió a sus seguidores, con algunos casos de ataques y muertes motivadas por discusiones políticas en los últimos días.
En esta jornada, que se inició a las 08.00 hora local (11.00 GMT) y terminó a las 17.00 (20.00 GMT), estaban convocados unos 156,4 millones de votantes para elegir al presidente, a los 27 gobernadores, a los 513 diputados, a un tercio del Senado y renovar a los representantes en las asambleas legislativas regionales.
Una vez que cerraron los colegios electorales en todo el país -a las 17 locales (20 GMT), el TSE comenzó a difundir los primeros boletines con resultados oficiales.
La última encuesta del Instituto Datafolha atribuyó 36 por ciento de las intenciones de votos válidos a Bolsonaro frente a 50 por ciento para el ex presidente Lula (2003-2010), porcentaje mínimo para evitar un segundo turno el 30 de octubre.
“Unas elecciones limpias deben ser respetadas”, dijo el presidente brasileño en la jornada de este domingo tras votar en Rio de Janeiro, y deseó que “venza el mejor”. El ex capitán del ejército, no obstante, no respondió al ser consultado si iba a aceptar los resultados, que aguarda en la residencia presidencial de la Alvorada, en Brasilia.