Bélgica está escandalizada por la filtración de un vídeo de la muerte de un hombre detenido por la policía. En las imágenes se ve cómo un agente se sentó durante 18 minutos sobre el pecho del ciudadano eslovaco mientras sus compañeros se reían y una uniformada hacía el saludo nazi.

El gobierno belga reaccionó con sorpresa tras la publicación de un vídeo que muestra una intervención policial que acabó con la muerte en 2018 de un hombre eslovaco detenido en el aeropuerto de Charleroi. Las imágenes muestran como un agente se sentó sobre su pecho durante 18 minutos mientras sus compañeros se reían y una uniformada hacía un saludo nazi.

“Esto es indecoroso y totalmente impactante”, dijo el ministro de Justicia, Koen Geens, a la cadena VTM sobre las imágenes publicadas el miércoles en el diario Het Laatste Nieuws . Por su parte, el ministro del Interior, Pieter De Crem, dijo que la intervención había sido “desproporcionada” y que era necesario aclarar las circunstancias en que ocurrió. “Se está llevando a cabo una investigación”, recordó.

A Jozef Chovanec, de 38 años, se le había negado el embarque a un avión después de no mostrar su billete y presentar una actitud agitada. Tras su detención, las imágenes grabadas por la cámara de seguridad muestran como comenzó a golpeándose violentamente la cabeza contra la puerta de su celda hasta el punto de comenzar a sangrar, lo que provocó la entrada de los agentes.

Una vez dentro, los uniformados le tumban sobre la cama y tratan de inmovilizarle envolviéndolo con una manta y presionando sobre su pecho. Henrieta Chovancova, la viuda de Chovanec, denunció el miércoles en el periódico belga que los oficiales deberían haberse preocupado más por las evidentes necesidades urgentes de salud de su esposo. En lugar de eso, el vídeo muestra una imagen surrealista, con agentes sonriendo y una de ellas realizando el saludo nazi. Chovanec fue trasladado por personal de emergencias al hospital, pero entró en coma y al día siguiente.

El fallecido era dueño de una empresa que contrataba a trabajadores de la construcción eslovacos para trabajar en Bélgica, motivo por el que viajaba con frecuencia entre los dos países por negocios. Su familia asegura desconocer los motivos de su comportamiento errático antes de su detención. La autopsia reveló que no se encontraba bajo los efectos de las drogas o el alcohol y que falleció debido a un ataque al corazón.

“Algo le pasaba a mi esposo, no se sentía bien, pero la policía le ignoró toda la noche”, señala Chovancova. “Cuando vieron la sangre, deberían haberle dado primeros auxilios. En cambio, se sentaron sobre él. No podía respirar correctamente”, denuncia.

La viuda también se queja de la lentitud de la investigación, que sigue abierta dos años después del fallecimiento de su marido. Un portavoz de la fiscalía de Charleroi dijo que todos los agentes implicados en el incidente habían sido entrevistados, pero añadió que “debido a la crisis de la Covid-19” el caso se había retrasado. Un portavoz de la policía informó a un medio local belga que la oficial que hizo el saludo nazi fue despedida este jueves.
Fuente: La Vanguardia.